Las declaraciones de Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, han causado perplejidad. Quizá se atemperan en la larga tradición de estereotipos y recelos mostrados entre europeos septentrionales y meridionales.
Dijsselbloem, cuestionado en Europa por haber perdido apoyo en Holanda, hizo las declaraciones a un diario alemán y ha rechazado cualquier tipo de disculpa.