La situación de la Guardia Civil en Galicia atraviesa un momento crítico marcado por un modelo territorial que muchos profesionales califican de obsoleto, además, las asociaciones profesionales denuncian una preocupante carencia de recursos humanos y materiales. Mientras la delincuencia evoluciona hacia formas digitales y más complejas, el Cuerpo lucha por mantener una respuesta eficaz en un medio rural disperso y con una plantilla que necesita una renovación inmediata