Las distintas salidas que ofrece la Constitución en su artículo 14, cuestión de confianza o moción de censura, no le interesan ni al propio presidente, que tiene la potestad de presentarla en el primer caso, pero tampoco les sirve a los conservadores, en el segundo caso, ya que no le dan los números, que sería la falta de cuatro diputados para que los populares pudieran presentar la moción de censura. Las listas abiertas y la limitación de mandatos, serían entre otras alternativas, una posible solución para reducir, que no eliminar, los casos de corrupción y tráfico de influencias, que se cronifican, al perpetuarse los políticos en los aparatos de los partidos. Por lo tanto habría que modificar el artículo 99 de la Constitución, y la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
La división independentista es un hecho, aunque en política nunca dos más dos son cuatro, y las cosas pueden cambiar, pero hoy por hoy la brecha abierta en los dos partidos que aun gobiernan es muy grande como para repetir coalición tras las elecciones.
Lo sucedido ayer en el Parlament de Catalunya podría formar parte de unas de las historias de la escritora inglesa, donde los acontecimientos se han precipitado de una forma extraña ¿o no?, con el presidente Torra como protagonista de los sucedido.
Así se desprende de una encuesta preelectoral elaborada por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para 'El Periódico', publicada en su versión digital este sábado.