La disolución de Impulsa Galicia, la sociedad público-privada creada para dinamizar la economía tras la pandemia, alimenta las expectativas sobre el abandono del proyecto de la celulosa de Altri en Palas de Rei. Mientras la Xunta defiende el cierre como un paso lógico, colectivos ecologistas y partidos de la oposición lo ven como una maniobra para evitar responsabilidades.
El objetivo es aumentar la eficiencia de la Administración digital.
La sociedad mixta, anunciada recientemente por la Xunta de Galicia, está pendiente de que acuerde y formalice el nombramiento de Bruquetas el consejo de administración de la compañía.