Me emociona ver al canario. Mejor dicho, me conmueve verlo, como le conmovía a mi abuela ver cabalgar a Messi por el carril del 8 con la pelota cosida al pie.
Pero, ¿y si nos fijamos en solo 50 segundos? Los últimos 50, por ejemplo, que fueron los instantes en los que cambiaron la historia de un país.
Sí. Un abrazo a quien quiera recibirlo.