La ofensiva para que la Familia Franco pierda los bienes que acapararon durante prosigue. Esta mañana una veintena de cargos nacionalistas se encadenaron a un recinto de la Iglesia para evitar que las estatuas del Mestre Mateo vuelvan a manos de los descendientes del dictador.
Martiño Noriega defiende la "demostración absoluta de la propiedad de las piezas por parte del Ayuntamiento".