Harto de los incidentes, en 2016 el Concello de Fisterra señalizó claramente que el arenal era muy peligroso y que quedaba totalmente prohibo el baño. Sin embargo, muchos de los peregrinos que caminan hasta Fisterra hacen noche allí y terminan arriesgándose. Hoy a una mujer se la llevó la marea y ahora lucha por su vida en un hospital tras ser rescatada por un helicóptero de los Gardacostas.
Al hombre le había caído encima la rama de un árbol
Ambos se bañaban en pozas naturales, en zonas de difícil acceso para los medios sanitarios.