El sindicato de camareras de piso, las autodenominadas "kellys", han llevado adelante un proyecto que pretende impulsar una central de reservas de hoteles propia con establecimientos "responsables" con los trabajadores. La propuesta, que tendrá un coste mínimo de 60.000 euros, no ha encontrado la ayuda del Govern y desde el sindicato denuncian que tampoco han mostrado "ninguna voluntad" de apoyarlo.