La gran debilidad defensiva de los catalanes, que encajaron cuatro goles pero pudieron llevarse más, es el principal defecto de un equipo que, por otra parte, fue capaz de crear numerosas ocasiones de gol pero que, salvo Lewandowski, carece de la pólvora necesaria para tumbar a rivales de gran calibre.
Barcelona y Madrid disputan este miércoles la primera semifinal. Los jugadores de fútbol se mantienen por ahora para el margen de las críticas que le llueven al torneo desde colectivos como el PSOE y muchos otros.
Los de Simeone, mostraron un mejor juego y superaron al equipo blanco en la prórroga (2-4), en la primera competición internacional de ambos clubes.