​La cerámica de Lodeiro

El Centro Cultural “Marcos Valcárcel” de Ourense continúa con la fabulosa exposición de los Suevos sin descuidar a otros artistas de diversas disciplinas. Estoy hablando de Ruth Lodeiro, a la que conocí por medio del amigo y artista Xosé Luis Otero.

En la inauguración no tuve la oportunidad de ver la exposición con calma, pues asistieron muchos amigos con los que compartir un tiempo de conversaciones y abrazos. Al día siguiente volví. No me gusta hacer una lectura de las obras que visito, prefiero sentirlas en silenzo, vivirlas en la piel del artista y para eso es preciso conocerlos más de cerca.

Ruht es ceramista y con su tećnica e imaginación, transforma la realidad de una manera agradable al espectador. Esto no sirve de guía, mas despierta la sensibilidad de cada visitante. Con esta idea, hablamos por teléfono un rato.

Me llamó la atención el interés que pone en la numerología. El carácter simbólico de los números es un enigma para el espectador, y un mensaje del expositor. La lectura del 12 (número de gobierno), del 7 (número perfecto), del 1,618 ( número aureo), el 3 (número de la unidad), puede y debe variar segundo quién lo considere y el contexto en el que se encuentre. Algunos de ellos los encontré varias veces en la obra que Ruth titula: Penélope. Hay muchas piezas en las que los números cumplen un importante papel, incluso están presentes en algunos títulos . “500 ojos velados” o “7 puertas para Inanna”,” en el primero como acumulación, en el según reflejando las siete puertas que Inanna pasó para descender a los infiernos”, según me cuenta la artista.

En los tiempos en los que nos encontramos, no podemos conformarnos con la situación de las mujeres. Y sin duda, quiere apostar por esta temática. Cuando la autora me dice:” busco una reconciliación con la tierra, con las tradiciones y con las labores casi exclusivas del ámbito femenino”, pienso que es un grito revindicativo a toda la sociedad, y en especial a los hombres, para que tomen nota de qué les faltaría si no fuera por el trabajo de la mujer. Ya no llega con reconocer a las mujeres, hay que implicarse y trabajar con ellas.

Las piezas cerámicas tienden a ser figurativas, en las que encontramos tanto vaginas como úteros, cuerpos acéfalos, ángeles con sus alas o cristos. Estos motivos, anodados de hilos rojos, tienen una bolla vertical que los sitúa en el espacio de las jaulas que los contienen. Son útiles para poder contarlos en el conjunto, que guardia un equilibrio inestático y una metáfora de fácil comprensión y difícil asimilación.

En mi comunicación con Ruth pude comprobar que los elementos que observaba no eran fruto de mi imaginación.

Esta exposición es muy necesaria para aquellos que no llegan a comprender el arte, que los conduce a poder desarrollar esa facultad de ver la expresión de un ser humano, de sentir su interior, sin demasiadas pistas realistas. Lo que para algunos “grandes” sería un error, para los iniciados es una suerte. Tener una ceramista que expresa con esfuerzo para que los menos ilustrados recojamos sensaciones y mensajes en abundancia. Gracias Ruth, por retornarnos al mito de Penélope.