La evaluación ambiental, una necesidad para la sostenibilidad del ciclo urbano del agua

En el contexto de la economía circular, ser eficientes en el uso de los recursos, reciclar y reutilizar son acciones indispensables para un modelo de crecimiento sostenible. Por lo tanto, cada vez es más necesario identificar y monitorizar los impactos derivados de la actividad humana, para conocerlos, definir cómo hacerles frente y adaptarnos a las consecuencias. Empujada por esta corriente, la comunidad científica ha desarrollado diversas metodologías de evaluación de impacto, como puede ser el análisis de ciclo de vida, que analiza los impactos ambientales derivados de un proceso o producto desde la extracción de materias primas hasta su fin de vida.

Cetaqua Galicia, centro tecnológico con sede en Santiago de Compostela, ha desarrollado y aplicado exitosamente herramientas de evaluación ambiental como el análisis del ciclo de vida y del ciclo de costes, el estudio de la eco-eficiencia o la huella hídrica. Estas metodologías aplicadas al ciclo urbano del agua fomentan una operación más sostenible de las instalaciones actuales, permitiendo un mayor conocimiento del impacto de la actividad y facilitando la toma de decisiones para conseguir una mayor eco-eficiencia de las mismas.

Esto ya es una realidad en localidades como Betanzos, donde se ha aplicado una metodología de eco-eficiencia del ciclo del agua en el marco del proyecto LIFE Aquaenvec, en el que participaron entidades como Cetaqua, ViAQUA y la Universidad de Santiago de Compostela, entre otras. Como resultado del proyecto, se desarrolló una herramienta web para el análisis de la eco-eficiencia de las instalaciones del ciclo urbano del agua y Betanzos fue pionera en conseguir la certificación de Eco-eficiencia de su ciclo urbano del agua, bajo la norma ISO 14045. Mediante el análisis de las redes de abastecimiento y saneamiento en Betanzos, se identificaron los materiales, diámetros y tipos de zanjas más eco-eficientes lo que considerarlo en planificación podría suponer reducciones de entorno al 30% en indicadores de sostenibilidad como la huella de carbono.

Aunque el agua dulce es un recurso abundante a nivel mundial, su disponibilidad está disminuyendo en muchas regiones del planeta, principalmente debido al cambio climático, el incremento de población y el consecuente aumento en la presión sobre los recursos hídricos. Por lo tanto, se presentan grandes retos para garantizar suficiente disponibilidad de agua para abastecer a la creciente población mundial, sosteniendo el crecimiento económico y preservando el medio ambiente. Es por ello que se hace necesario disponer de indicadores que permitan conocer cuál es la situación de partida y plantear posibles acciones de mejora. La huella hídrica aparece como respuesta a esta necesidad, evaluando el uso del agua de las organizaciones, procesos y productos, y proporcionando información cuantitativa y cualitativa que permita dirigir a las organizaciones hacia un uso más sostenible y equitativo del agua dulce. Cetaqua promueve iniciativas como EsAgua, primera plataforma de Huella Hídrica en España, cuyo objetivo es promover el uso sostenible del agua y posicionar a las empresas españolas como referentes en huella hídrica y en el ámbito de la sostenibilidad.