La plaga de la patata se extiende a Muxía tras detectar tres casos de tubérculos afectados

La Xunta incluirá al municipio coruñés de Muxía en las zonas declaradas como infectadas por la polilla de la patata tras detectar tres casos de tubérculos afectados en plantaciones de autoconsumo en la localidad. Pasa a ser, así el primer concello de la Costa da Morte en verse afectado por esta plaga.

De ello ha informado la Consellería do Medio Rural en un comunicado, en el que ha avanzado que la Xunta publicará el lunes en el Diario Oficial de Galicia (DOG) una resolución por la que Muxía pasará a tener todas las medidas de control aplicadas en el resto de municipios demarcados, como la prohibición de plantar patatas y el movimiento de las mismas.

De acuerdo con la normativa vigente, en el municipio afectado solo se podrá comercializar el tubérculo embolsado y etiquetado preparado para el consumidor final, precisamente porque el movimiento de la patata a granel estará, al igual que en el resto de ayuntamientos afectados, prohibido. 

El departamento que dirige Ángeles Vázquez ha destacado que trabaja en coordinación con el Consistorio para facilitar la información necesaria a los interesados. Por ello, el martes, día 27, prevé ofrecer una charla informativa a todos los vecinos en el salón multiudos del edificio del voluntariado.

MEDIDAS CONTRA LA PLAGA

Por su parte, con el objetivo de que el insecto no se extienda por el entorno, establece también zonas tapón en las localidades limítrofes, en las que se tomarán medidas específicas como que los agricultores deberán comunicar, inmediatamente después de la sementera, todas las parcelas cultivadas con patata, según el modelo establecido para ese fin.

Para la producción de la patata en estas zonas, será necesario aplicar las medidas acordadas por el Ministerio de Agricultura, como un tratamiento fitosanitario durante la fase de tuberización y antes de la cosecha. Las patatas recogidas no se podrán destinar a semilla mientras la plaga no sea erradicada. Además su movimiento se realizará siempre en vehículos cerrados o cubiertos con una malla.

En el caso de los comercializadores, para su producción, se aplicarán otras medidas a mayores, recogidas también en esa normativa, como la instalación de trampas en los almacenes.