Médico especialista de Atención Primaria de Outes. Plataforma SOS Sanidade Pública.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública afirma que “el copago de las personas pensionistas supone una barrera de acceso a los fármacos, de tal manera que un 25% de este colectivo con las rentas más bajas no retira los tratamientos prescritos, poniendo en riesgo su salud”.
A nivel local, la Gerencia de Compostela (así como otras gerencias en Galicia), acaba de confirmar esta semana a los sindicatos que prevé prescindir de hasta 172 camas entre lo 16 de julio y el 16 de septiembre.
En muchos ayuntamientos de Galicia se están “reestructurando” las consultas de Pediatría (término eufemístico para decir que “se quitan Pediatras” de los ayuntamientos periféricos a un Punto de Atención Continuada-PAC).
Las gerencias sanitarias insisten en que “se usarán esos recursos sí hay presión asistencial que lo aconseje y justifique”. Como siempre, primero es el caos y después intenta ponerse el remedio, cuando ya es tarde. Para los sindicatos se trata de un "desmantelamiento" y “deterioro de la Sanidad Pública». Afirman que el cierre de servicios sanitarios carece de toda lógica asistencial, porque genera un incremento de las listas de espera, tanto de cirugía como de pruebas diagnósticas y consultas, y también de las listas de desempleo, al no contratar la más personas desempleadas para cubrirlas vacaciones del personal”.
La Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública, afirma que desde que comenzó la crisis se privatizaron prestaciones de servicios médicos y asistenciales, pero ahora la Xunta empezó la externalizar la inteligencia del sistema, poniendo en manos privadas la logística, la investigación, la gestión, los historiales clínicos, la receta electrónica, el laboratorio central de Galicia... Y se pusieron en marcha chiringuitos de colaboración público-privada donde es la iniciativa privada la que lleva casi todo el peso y los beneficios.
Manuel Martín, Presidente de la Asociación, pone como ejemplo a privatización del Laboratorio Central de Galicia, que centraliza todas las analíticas que se realizan en los hospitales del Sergas, o el acuerdo secreto con una multinacional estadounidense que fabrica equipos cardiológicos ( Medtronic), para que gestione los departamentos de cardiología de tres áreas sanitarias –A Coruña, Santiago y Lugo-, poniendo su personal (privado) entre los servicios sanitarios públicos, evaluando costes y valorando las necesidades de material y equipación que esa misma empresa vende al Sergas.
El señor Feijoo trata de justificar estas cuestiones diciendo que “hizo el que tenía que hacer por la sostenibilidad del Sistema Sanitario Público Gallego”…pero nosotros le decimos que fue la costa de los y de las más débiles y vulnerables y que como consecuencia de sus políticas las grandes empresas dedicadas a la sanidad privada están obteniendo enormes beneficios. La calidad del Sistema Sanitario Público Gallego se ve mermada de forma importante por sus políticas.
Otra razón que le decimos es que la salud es el bien más preciado que tenemos...si por decisiones políticas se pierde la calidad de la misma, la comorbilidad e incluso la mortalidad aumenta y recaerá sobre sus conciencias lo que hicieron.
La aprobación (en solitario por parte del PP en el Parlamento de Galicia y en contra de tod@ s) de la Ley Gallega de Salud fue un nuevo tiro en la línea de flotación del Sistema Sanitario Público Gallego.
La aplicación de la llamada, eufemísticamente, Ley de Garantías de Prestaciones Sanitarias (que el único que garantiza es que el Sistema Público le vaya a derivar “clientes” a la empresa privada), hizo que muchas personas no sean atendidas en tiempo y forma dentro del Sistema Sanitario Público: 45 días para una prueba diagnóstica y una primera consulta y 60 días para una intervención quirúrgica. Esto implica la derivación masiva de pacientes a la sanidad privada pues el Sistema Público no ponen los medios para hacer lo que dice la ley.
Y quieren dar otra vuelta de tuerca, haciendo (con la presión de las grandes multinacionales de la sanidad privada) una Ley para Galicia, ad hoc, de Incompatibilidades Médicas (Ley que ahora depende del estado español) y que consideran “muy restrictiva” y “aplicada por Talibanes”, con el que podrán compaginar la personal sanitario de la Sanidad Pública que sanidad privada, con el nuevo deterioro que supondrá para la Sanidad Pública.
Volvemos a la pregunta del título de este artículo: ¿Quién provoca lo deterioro del Sistema Sanitario Público Gallego? Por supuesto...el propio sistema!
No lo permitamos. Defendamos la Sanidad Pública Gallega e impidamos que “los buenos gestores” la sigan deteriorando y desmantelando.
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