La fiscalía investiga las condiciones del Hospital Psiquiátrico de Conxo

A mediados del mes de junio se publicó un informe elaborado por el Valedor do Pobo en ejercicio de las funciones del Mecanismo Nacional de Prevención da Tortura sobre el Hospital Psiquiátrico de Conxo. A raíz de este documento, que señala un estado de la atención a las personas ingresadas "muy grave y preocupante", como lo resume el Movemento Galego da Saúde Mental, la fiscalía de A Coruña ha abierto una investigación, tal como publica el diario El País. 

Según el informe del Valedor, en el que participaron dos técnicos y una asesora del organismo, y dos técnicas externas, el hospital está lejos de "la concepción actual de unidades hospitalarias psiquiátricas" debido al perfil de la mayoría de los y las pacientes ingresadas. Se aproxima, según el documento, a un "centro residencial de salud mental de larga estancia para pacientes con un trastorno mental grave y otras patologías asociadas, y con graves dificultades de integración social". 

El informe, por una banda, valora positivamente el trato del personal a pacientes, "con respeto, cariño y cercanía", y critica, por otra, la "insuficiencia general" de recursos adecuados para la atención extrahospitalaria y sociosanitaria, las "dificultades de adaptación" para pacientes con un ingreso de larga duración. 

Asimismo, denuncian que "no existe un control oficial" donde se registren los historiales legales y administrativos, ni "un procedimiento de seguimiento". "El documento de ingreso voluntario no se firma por ningún facultativo", lo que impide constatar la capacidad del paciente para emitir un consentimiento básico. 

Las mayores críticas han sido provocadas por las referencias a los sistemas de contención mecánica, que se realizan a través de la inmovilización de pacientes con sistemas de sujeción, como "castigo". El informe recuerda a profesionales "la prohibición del uso de estas medidas como sanción o castigo a una conducta del paciente, así como la necesidad de que su duración sea la estrictamente indispensable". Tampoco existe un sistema de videovigilancia en el recinto, ante lo que sugieren la instalación en las habitaciones reservadas a las actividades de contención "durante un período de tiempo razonable para la eventualidad de que suceda algún incidente". 

Por su parte, el Sergas replicó que personal, medios y trato en el área de psiquiatría de sus hospitales son "ajustados a las necesidades y singularidades del centro", dentro de los "estándares consensuados". La gerencia explicitó que "la capacidad y el grado de dependencia de los enfermos se reevalúa periódicamente", por lo que "los enfermos que se mantienen en las unidades de larga estancia es porque no tienen capacidad de externalización".

El Hospital Psiquiátrico de Conxo, que en la actualidad tiene ocupadas 221 plazas pero que llegó a acoger a 1.500 pacientes, se inauguró en 1885 y era, según explica el citado informe, el último dispositivo español de los llamados antiguamente 'manicomios'. La visita del personal técnico a las instalaciones, que ha sido la base para las diligencias abiertas por la fiscalía de A Coruña, se realizó el pasado mes de noviembre sin previo aviso. En ella se entrevistó a algunos miembros de los equipos directivo, médico y de personal, además de revisar expedientes personales e historias clínicas, y de mantener entrevistas con algunas de las pacientes.