La tragedia de Brasil demuestra lo absurdo de reabrir la mina de Touro, argumentan críticos

La Xunta de Galicia debe aprender de lo sucedido en Brasil y no permitir la reapertura de la mina de Touro. Esto es lo que opinan desde uno de los colectivos críticos, Non a Mina de Touro, al hilo de la tragedia que se ha cobrado ya 58 muertos y cientos de desaparecidos. Y es que en Touro está previsto unas grandes balsas de residuos, similares a las que cedieron en Minas Gerais.

Viaducto destrozado por la avalancha en Brumadinho / wikimedia

La Asociación destaca que el proyecto de Atalaya Minning - Cobre San Rafael no prevé una ruptura súbita de las balsas:  “se espera que los procedimientos de monitoreo y evacuación, así como la capacitación del personal, permitirían proteger tanto a las poblaciones como al personal de la planta en caso de falla de los muros. Por otra parte, no se espera una falla rápida en los muros, sino más bien que cualquier falla entregue avisos que permitan la reacción del personal”.  Ruptura súbita que creen tampoco se contemplaba en Brumadinho y que sin embargo acabó provocando 24.000 evacuados.

CERCA DE UNA ALDEA

Los ambientalistas argumentan que la presa de la mina de Touro está prevista para "a menos de 200 metros de la aldea de Arinteiro, que incluye una población permanente de 20 hogares y 5 granjas".  El colectivo argumenta además que la presa deberá resistir para siempre eventuales terremotos y otras incidencias una vez acabada la vida útil de la mina, prevista para menos de 20 años.