Ulloa Viva, la Plataforma Defensa da Ría de Arousa y la Plataforma Veciñal Mina de Touro-O Pino NON son las principales promotoras de la protesta.
Darío Rey es el ex número dos de Movemento Veciñal de Touro y ex tercer teniente de alcalde del Concello de Touro durante el mandato de Roberto Castro. Hoy es el enemigo público número uno para unos, pero un político comprometido para otros. Su decisión de permitir la moción de censura en Touro para devolverle el bastón de mando al PP tuvo un precio muy alto para los populares: el Concello debía ser crítico contra el proyecto minero de Touro e, incluso, personarse en las causas judiciales abiertas y futuras. Galiciapress charla con el edil, que tendrá la última palabra en todo lo relativo a la mina y el medioambiente en los dos años que quedan de legislatura, su último servicio en la política municipal.
El acuerdo por la moción de censura en Touro, pactado por Darío Rey y el grupo popular, incluye la contratación de una consultora o un equipo técnico-jurídico. El edil al frente de medioambiente confirma a este diario que ya han abordado esta incorporación para dotar de una mayor seguridad jurídica los próximos movimientos del gobierno local en lo relativo al proyecto minero.
El sindicato sostiene que existen lazos entre la empresa promotora y el Partido Popular.
El PP de Touro se compromete, según el acuerdo, a respetar las decisiones en materia medioambiental del edil que posibilitó la alcaldía. Además, el Concello de Touro tendrá que personarse en las causas contra la mina y no podrá firmar acuerdos con las promotoras del proyecto minero.
La Plataforma Ulloa Viva lanza también una campaña de micromecenazgo con la que financiar su batalla judicial contra Altri.
El hidrólogo y especialista en geofísica Steven Emerman es el firmante de un informe encargado por Ecoloxistas en Acción donde examina los riesgos que esconde la reapertura del proyecto minero.
La filial de Atalaya Mining se defiende de las críticas de la Plataforma Mina de Touro NON que alerta que el proyecto que tramita la Xunta es básicamente el mismo que en su día ya rechazaron las autoridades.
La iniciativa de los populares, que buscaba arrancar también "compromisos" a la promotora de la mina de Touro, no recibió los votos positivos del resto de la corporación, que afearon la propuesta. Sí se votó a favor de colocar una pancarta en el Concello contra la reapertura de la mina.
El CEO de Atalaya Minning, Alberto Lavandeira, dio una conferencia para inversores recientemente. De ella se desprende que la multinacional espera que la Xunta le otorgue el permiso para reabrir la polémica mina de Touro “durante la primera mitad de 2025”.
El debate sobre el impacto ambiental del plan para reabrir la mina de Touro, en la provincia de A Coruña, vuelve a suscitar polémica, con posiciones enfrentadas entre el colectivo vecinal y la empresa promotora del proyecto. La Plataforma Veciñal Mina Touro - O Pino NON ha denunciado recientemente lo que consideran graves deficiencias en el sistema de drenaje de aguas de la antigua mina -donde se pretende recuperar la explotación de cobre- mientras que la empresa Cobre San Rafael, responsable del proyecto de recuperación del yacimiento, ha desmentido dichas acusaciones y defiende las mejoras implementadas.
Atalaya Mining afirmó que el nuevo proyecto no inlcuye una balsa de lodos sin embargo la documentación oficial remitida a la Xunta incluye una mención a un “dique”. La Xunta tumbó el anterior proyecto precisamente por miedo a la ruptura o filtración de la balsa. Hoy ha dado preferencia al segundo plan alegando que promete crear más de 100 empleos. Los críticos con la mina insisten que este segundo proyecto sí tendrá una balsa de los, ya que será igual que el primero pero “adornado”.
315 contratos fijos para hombres y 74 para mujeres. Esta es una de las cifras que figura en la documentación que Cobre San Rafael (Atalaya Mining) ha remitido a la Xunta y la que ha tenido acceso Galiciapress. La multinacional defiende que el proyecto es “más verde” que el anterior pero algunos vecinos insisten en que es “idéntico” al que tumbó la Xunta hace unos años por la contaminación potencial de las aguas.
Llaman a declarar a una de las ecologistas denunciantes por los vertidos en el Pucheiras, Portapego y otros ríos de la comarca. El pleito puede tener influencia en los intentos de Atalaya Mining de reabrir la polémica explotación.
Así lo hicieron en un evento en el que celebraron Santa Bárbara, al mismo tiempo que resaltaron la historia minera de la región y pidieron la reactivación del proyecto minero
Cobre San Rafael había realizado una limpieza de las aguas del río con la intención de poder reabrir la mina
La Plataforma Vecinal tacha de "greenwashing" el marketing y la publicidad que la empresa lleva a cabo alrededor de la explotación de la mina
No estamos, por lo tanto, ante una decisión arbitraria, como argumentaba la filial de Atalaya Minning.
Atalaya Minning, la multinacional de capital chino y singapurés, que financia la polémica reapertura de la mina de Touro, obtuvo beneficios récord en 2021. Así figura en la presentación de los resultados publicada hoy. Algo que aumenta su capacidad para insistir ante la Xunta, presentando otra solicitud de Declaración de Impacto Ambiental (DEA).