Feminismo, no se trata de quien la tiene más grande

Si algo debe unir a toda la sociedad y especialmente a toda mujer es el feminismo, feminismo como ideología, como movimiento ciudadano para la búsqueda de la libertad, un movimiento liberal y práctico, centrado en destruir barreras de desigualdad de oportunidades que no se puede reducir a ser un arma ideológica esgrimida por algunas personas que lo quieren hacer exclusivamente de su propiedad. El feminismo sigue siendo hoy en día un movimiento civil e intelectual centrado en obtener un nivel de libertad idéntico entre hombres y mujeres. En este movimiento no caben ideologías, ya que tanto una mujer musulmana liberal, como una mujer católica de extrema derecha, como una mujer atea de extrema izquierda está en el mismo lado: la libertad individual.

Por tanto, que una mujer diga a otra como debe entender el feminismo, es una forma de querer imponer y dominar. Es querer decirte si debes ser de izquierdas o derechas. Si tienes que vestir violeta o naranja. Si eres más valiente enseñando o tapando. Si debes llegar a las 02.00 o a las 04.00. Si es mejor ser “pija” que “paleta”. Si tienes que engordar o adelgazar…Duele tener que decir esto, pero que una mujer se considere más mujer que otra, según el partido político con el que simpatiza o según guste más de una corriente liberal o conservadora, es querer abrir el más básico de los debates machistas “a ver quién la tiene más grande”. Avancemos, en pleno siglo XXI el debate no puede ser este, dejemos que sea cada mujer la que decida que feminismo defiende.

La libertad pasará a ser una herramienta fundamental para que las oportunidades puedan empezar a ser realmente equitativas e igualitarias. Eso sí, para ello se necesita dar un paso al frente y avanzar en políticas que favorezcan la igualdad formal y efectiva entre mujeres y hombres. Se han dado pasos, pero necesitamos que este sea un eje central en nuestras políticas si queremos transformarlo en realidad, en este sentido, Ciudadanos ha liderado iniciativas como la ampliación del permiso de paternidad hasta las cinco semanas actuales y con la aspiración de la equiparación total para combatir la brecha salarial y la discriminación que padecen las mujeres en el ámbito laboral inducida por una legislación injusta. Nuestro compromiso con la igualdad es firme, por mucho que se quiera decir lo contrario, apostamos por poner en marcha mecanismos que favorezcan la conciliación, para que la mujer no tenga que elegir entre su carrera profesional y ser madre con medidas como la educación universal y gratuita de 0 a 3 años y la flexibilidad. En España, los horarios laborales son en su mayoría incompatibles con la conciliación, hay que avanzar en políticas de racionalización de horarios, flexibilidad y teletrabajo para eliminar barreras. Uno de los grandes avances conseguido en estos últimos años ha sido el Pacto de Estado Contra la Violencia de Género, este pacto representa superar barreras y poner en común lo que nos une, buscar soluciones y llegar a acuerdos, no dependen de un color sino de la suma de todos, por ello, no entiendo que algunas se empeñen en apropiarse de un movimiento que es de todas y todos.

El feminismo, no va de una guerra de sexos, no va de paternalismos, no va de maquillar la violencia machista, va de educar en igualdad de derechos y deberes; oportunidades y aspiraciones, va de que es una batalla de toda la sociedad, va de cambiar políticas, va de corresponsabilidad, va de que es un objetivo global y en definitiva va de libertad. Como diría Clara Campoamor “La libertad se aprende ejerciéndola” #YoConFeminismoLiberal

Clara Campoamor en un mitin