Radoja deshoja la margarita

El centrocampista serbio parece haberse decantado por el equipo por el que dejará el Celta en junio: firmará por el Real Betis.

Fin al culebrón Radoja. El talentoso centrocampista serbio, inédito esta temporada por motivos exclusivamente extradeportivos, parece haberse decantado finalmente por el Real Betis. Radoja recalará en Sevilla con la carta de libertad bajo el brazo y el Celta perderá a uno de sus mejores valores de mercado y la oportunidad de sacar tajada por un jugador muy cotizado.

FUTURO BÉTICO

Radoja es un jugador que encaja como un guante en el juego que propone Quique Setién. Técnico y excelente en el juego posicional, el serbio puede hacer las funciones de stopper, líbero e incluso gobernar el juego de su equipo.

Con todo, el centrocampista no tendrá fácil ganarse los minutos en su nueva casa. La falta de ritmo después de un año en blanco, sumado a la amplia nómina de jugadores que pueden jugar en su demarcación le hace ser el último de la fila. Con William Carvalho como indiscutible en el Benito Villamarín, Radoja llega en un principio para ser el comodín del equipo, ya que todo apunta a que Javi García podría estar buscando un nuevo destino a sus 32 años. Queda saber qué pasará con los cedidos Darko Brasanac y Camarasa, cedidos en Alavés y Cardiff City respectivamente.

Aunque la posibilidad de llegar al Betis no es nueva, su fichaje supone todo un giro de 180º en el futuro del serbio, ya que en enero parecía tenerlo hecho con la Fiorentina, rechazando incluso ofertas del Aston Villa y el Spal para recalar en el cuadro viola. Así, Radoja llegará a Heliópolis a coste cero, tal y como hicieron en el pasado jugadores como Pau López o Canales, hoy indispensables en el conjunto bético, mientras otros fichajes gratis, como el japonés Inui, no encontraron acomodo en las filas verdiblancas.

SIN DISTRACCIONES

Por su parte, el Celta sale perdiendo en todos los aspectos. Si bien Radoja no fue una operación cara (aterrizó en Vigo por 900.000 euros en 2014) y su rendimiento en este tiempo ha dejado su fichaje más que amortizado, el Celta ha perdido la oportunidad de hacer un buen negocio con su venta, además de no poder disfrutar de él en este último curso, a pesar de ser un jugador que podría haber aportado mucho al juego celeste.

Sin embargo, en Balaidos ahora no pueden permitirse pensar en lo que podría haber sido y no fue ni en nada que no sea el partido ante el Huesca y las próximas citas. El futuro del conjunto olívico pasa por sacar los tres puntos del Alcoraz, donde no estarán Araujo, Sisto y Jensen, por decisión técnica, y Juncá por lesión, además del siempre apartado Radoja. El que sí vuelve al equipo es Fran Beltran, ausente ante el Villarreal.

El Celta no necesita distracciones en este momento crucial de la temporada. Los vigueses afrontan las próximas fechas como las finales que decidirán si el club gallego tiene más recorrido en Primera División o le espera un traumático descenso a los infiernos. Lágrimas va a haber. Esperemos que no sean amargas, sino de júbilo. De eso el celtismo sabe bastante.