Trabajadores de Ferroatlántica contra "los especuladores" de la energía

Trabajadores de las fábricas de Ferroatlántica de Cee y Dumbría y de las centrales hidroeléctricas se concentraron este viernes ante las instalaciones de Brens "en rechazo a la segregación encubierta que pretende llevar adelante la empresa, que se especule con la producción eléctrica y en la defensa del futuro industrial para la comarca".

La protesta, convocada por el comité, llega después de los últimos movimientos que aseguran estar detectando los trabajadores en el complejo industrial y en las centrales, hasta donde se trasladó personal de Ferrovial hace unas semanas para recopilar información.

"Esta visita de una empresa que ya anunció públicamente su interés por adquirir los saltos de agua confirma que el Grupo Villar Mir se empeña en la venta de la centrales y pretende consumar una segregación encubierta, pues Ferrovial, sin relación con el mundo de las ferroaleaciones, solo estaría interesada en el negocio de la producción eléctrica", apunta el comité.

En este sentido, la representación de la CIG subraya que en la reunión de la pasada semana con el conselleiro de Industria se le reclamó "que haga valer las cláusulas de las concesiones y que impida que se consume esta venta especulativa".

"No queremos que vengan a especular con nuestra energía, queremos que se mantenga la producción industrial y los empleos y esto sólo será posible si se respeta la vinculación entre las centrales y las fábricas", asevera.

Por su parte, Conde aseguró que la Administración gallega no consentirá en una segregación encubierta y se comprometió a mantener un contacto continuado con el comité. "Esperamos que cumpla su palabra y no permita esta manifiesta ilegalidad", valora el comité.

SIN INFORMACIÓN

A pesar de la preocupación y la incertidumbre que existe entre la plantilla, la dirección de Ferroatlántica "continúa sin ofrecer ningún tipo de información sobre la posible venta ni cuáles son sus planes de futuro", denuncia.

Asimismo, advierte de que el ERTE sigue sin ejecutarse pero hay dos hornos parados, "haciéndose evidente que la empresa busca justificar pérdidas y avanzar en el desmantelamiento y deslocalización de la producción".