La Xunta garantiza "máxima firmeza" para defender ante el Gobierno una transición energética "planificada y consensuada"

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y el de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, han mantenido este jueves una reunión con trabajadores del sector afectados por la "falta de actividad" de las instalaciones de Endesa en As Pontes (A Coruña).

En ella, les han trasladado la "máxima firmeza" de la Xunta para defender ante el Gobierno central "una transición energética planificada, consensuada y que tenga en cuenta el futuro de la actividad y el empleo asociados a las centrales térmicas".

Según informa, la Administración gallega se dirigirá al Ejecutivo estatal para "demandar que se estudien e impulsen medidas concretas para acompañar al sector de la energía térmica".

A esta reunión, la segunda celebrada esta semana y en la que también han participado el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, y el director xeral de Enerxía e Minas, Ángel Tahoces, han asistido el presidente de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer), Ramón Alonso, y su secretario general, José Carlos García Cumplido, además del presidente de la Asociación del Colectivo de transportistas del carbón de As Pontes, Manuel Bouza, entre otros.

Los representantes del Gobierno gallego y de los trabajadores del transporte han coincidido en su "preocupación" por las consecuencias que está generando la "continua improvisación" del Ejecutivo estatal en sus políticas energéticas.

Y es que, para la Xunta, estas políticas "responden, además, a decisiones unilaterales y sin diálogo" con el resto de administraciones públicas y con los sectores productivos y de empleo directamente afectados.

Por su parte, los trabajadores han expuesto que casi 200 transportistas del carbón relacionados con la actividad de Endesa llevan "más de dos meses de inactividad" y que en la reunión del pasado martes en Madrid, los representantes del Ministerio para la Transición Ecológica no ofrecieron "ninguna solución" a su problema, más allá de la propuesta de creación de una comisión.

Asimismo, la Xunta lamenta que el Gobierno de España "no contemplara" su participación en esa comisión, que considera "una muestra más de la improvisación" que está guiando al Ejecutivo estatal en materia de política energética.