A Coruña multa a la empresa de alquiler de patinetes en la calle, Buny

La Policía Local del Concello de A Coruña está sancionando desde esta mañana a Buny, según confirmaron fuentes oficiales de la Administración a Galiciapress. Se trata de la primera empresa de patinetes elécticos que opera en la capital herculina. La multa no es a los usuarios, sino a la compañía por usar un bien público, los espacios de la compañía pública EMVSA para dejar bicicletas, para su negocio privado.

Sus dispositivos están disponibles en numerosas ubicaciones de la ciudad, como la Plaza de España, según testigos locales y la promoción de Buny en sus redes. Al parecer, se pueden alquilar al menos desde ayer jueves. 

Patinete de Buny en A Coruña en la Plaza de España

La empresa los candó en la vía pública, a menudo en aparcabicis municipales. Lo hizo pese a no tener ni licencia ni haber pedido permiso, aprovechando el vacío legal que hay sobre estos vehículos.

CON PROBLEMAS EN VIGO

A Coruña no es la única ciudad de Galicia a donde ha llego Buny generando con polémica. Sus patinetes hace días que están disponibles en Vigo.  El consistorio local le acaba de pedir que los retire de la calle, recordándole que no tiene permiso para utilizar el dominio público. Buny desplegó sus vehículos a comienzos de mes en Vigo, unos 30, también sin pedir autorización antes.

LA CALLE COMO CENTRO DE NEGOCIO ES ALGO REGULADO

Es frecuente que los ayuntamientos, sobre todo los urbanos, tengan ordenanzas que regulan específicamente qué servicios se pueden prestar en la vía pública. Frecuentemente, implica pagar una tasa municipal, como la que abonan por ejemplo los bancos por sus cajeros autómaticos que dan a las calles. Sin embargo, al ser la moda de los patinetes algo relativamente reciente, empresas como Buny aprovechan el vacío legal para intentar ser los primeros en ir haciéndose un hueco en lo que podría ser un gran negocio.

Buny no es el único operador que hay en España en el sector. En ciudades como Madrid ya hay más de 20. La capital de España ya ha regulado el sector mediante licencias. Allí Buny opera unos 420 permisos, permisos de los que no dispone en Galicia, donde el tema está aún más verde.