Galiza sen Carbón: “Los trabajadores de As Pontes dicen que luchan por darle pan a sus hijos; nosotros para darles un planeta donde comerlo”

El portavoz de la plataforma ‘Galiza: un futuro sen carbón’ y coordinador de Greenpeace en Galicia, Manoel Santos, atiende a Galiciapress para analizar la crisis de la central térmica de As Pontes después del anuncio de Endesa que la deja al borde del cierre. La plataforma, que lleva años pidiendo a los actores implicados que se reúnan para elaborar un calendario para establecer el cierre de la planta, dice estar “solidarizada” con los trabajadores afectados, aunque valora el anuncio de Endesa como “una grandísima noticia desde el aspecto medioambiental”.

El cierre de As Pontes afecta a más de 700 familias

La realidad es que el cierre de As Pontes, ya sea a corto plazo o dentro de cinco años, es para muchos inevitable. Y desde la plataforma ecologista ‘Galiza: un futuro sen carbón’  llevan manifestándose desde hace años para pedir medidas que palíen el cambio climático. “No es para evitarlo, porque ya lo tenemos encima”, argumenta Manoel Santos, portavoz de la plataforma y también coordinador de Greenpeace en Galicia, que mantiene su lucha para llamar la atención de una clase política “que todavía no es consciente de la emergencia climática” aunque “parece que empieza a escuchar algo”.

Para la plataforma el anuncio de Endesa de acelerar el proceso de cierre de As Pontes es una consecuencia lógica, a pesar de llegar de forma tan atropellada. En primer lugar, Santos cree que todavía es pronto para evaluar cuál va a ser el futuro de la central, ya que considera que el anuncio de Endesa es “muy ambiguo”, si bien las declaraciones del director territorial dejan entrever que la planta “camina hacia la descarbonización”.

“Hay que ver cuando se concreta, porque la intención parece que es cerrar la central más pronto que tarde, algo que desde Galiza sen carbón llevábamos bastante tiempo advirtiendo”, comenta el portavoz de la plataforma, que aprovecha para lamentar que este cierre, aunque llega motivado por “razones obvias”, está provocado “por quien no quiere escuchar o directamente no le interesa”.

ACUERDOS DE PARÍS

Esas razones obvias de las que habla Santos son los Acuerdos de París que España está obligada a cumplir y que se empiezan a aplicar a partir de 2020, cuando los países miembros deben adoptar medidas para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Esta proximidad en el tiempo empuja a España a replantear su modelo de producción energética y empezar a programar “el día después del cierre de las térmicas”, algo que ya reclamó Santos hace menos de un año en otra conversación con Galiciapress pero sobre lo que no se han dado pasos en firme.

“Seguimos igual. Es una enorme irresponsabilidad que todavía no exista una negociación entre Endesa, el Gobierno de España, la Xunta, los sindicatos y demás agentes sociales para elaborar un calendario de cierre y una transición justa para los trabajadores de la planta”, critica el portavoz, que aprovecha para llamar la atención de los actores implicados que llevan una década “con un discurso irresponsable” porque “sabían que esto iba a ocurrir y dejaron todo en manos de una empresa sin planificar nada”.

Protesta de la plataforma ante las centrales térmicas

De hecho, el pasado noviembre se planteaba la posibilidad de alargar la vida de As Pontes hasta 2045, algo que desde Galiza sen Carbón tacharon desde el principio de “ilusorio”. “Es una mentira de discurso que compró mucha gente cuando desde hace más de una década se sabe que este día iba a llegar y no en 2045 ni en 2030, como deslizaron”, asegura Santos, que alude a las declaraciones que hizo el propio Feijóo el pasado fin de semana cuando defendió el mantenimiento de los empleos de As Pontes, algo que la plataforma considera “imposible”. “Pueden pedir inversiones para buscar una solución, pero no pedir irrealidades”, responde Santos.

“FALTA PLANIFICACIÓN”

“La mayor parte de los países de Europa Occidental tienen fechado el cierre de sus centrales de carbón”, mientras en España ni se debate. Por eso Santos ve imposible hablar de “transición” del modelo productivo cuando aún no se ha tratado. 

Sobre las causas de esta falta de planificación Santos no se atreve a valorar si está causada por la inestabilidad política o por un interés real de dejar operar a las compañías contaminantes, aunque sí recalca que hay una “ineficacia” a nivel político y un modelo de “cortoplacismo” que no permite mirar al futuro para poder anticipar estas situaciones abruptas, algo que también achaca a los sindicatos.

Estas son decisiones empresariales y es importante tener claro que Endesa no mira por sus trabajadores; Endesa mira por sus cuentas de resultados, y estás y el mercado dicen que el carbón ya no es rentable” 

No obstante, sí cree conocer los motivos que se esconden detrás de la decisión de Endesa.“Estas son decisiones empresariales y es importante tener claro que Endesa no mira por sus trabajadores; Endesa mira por sus cuentas de resultados, y estás y el mercado dicen que el carbón ya no es rentable”, sostiene Santos.

“NO ES UNA LUCHA CONTRA LOS TRABAJADORES”

Con todo, para la plataforma y todas las organizaciones asociadas a ella el anuncio de Endesa es “una grandísima noticia a nivel ambiental porque supone un paso decisivo en la reducción de emisiones causantes del cambio climático”. “Estamos hablando de la fábrica más grande de cambio climático de España y no se puede mantener abierta: cuanto antes cierre mejor”, recalca Santos, ejemplificando la huella de As Pontes en el calentamiento global en los 10 millones de toneladas de CO2 que lanzó la planta a la atmósfera con la ayuda de Meirama, inmersa en un proceso similar.

Sin embargo, subraya que la lucha de los ecologistas no es contra los puestos de trabajo, sino contra las empresas y las administraciones que causan situaciones límites como la que se está viviendo en As Pontes sin darle solución. “Los ecologistas estamos para advertir y alertar de que casos como este iban a llegar, porque llevamos años haciéndolo, pero son los políticos los responsables de buscar salidas”, alegan desde la plataforma, que dicen estar “muy preocupados por lo que ocurre en As Pontes y solidarizados con los trabajadores y sus empleos”, si bien que no pueden dejar de lado una lucha que afecta a todos.“Cuando los trabajadores me dicen que luchan por darle pan a sus hijos yo respondo que lucho por darle a sus hijos un planeta donde comer ese pan”, recuerda Santos.

En este punto, el grupo ecologista pone el foco sobre la empresa y la responsabilidad que tiene con sus trabajadores. “Endesa debería anunciar cuanto antes la fecha en la que cerrará la planta, porque parece que el Gobierno no la obliga, y responsabilizarse de la generación de empleo sostenible en la comarca afectada”, denuncia el portavoz, que también señala que Endesa tiene una responsabilidad con la zona “incluso refiriéndonos a términos históricos por todo el dinero que ha ganado a costa de la comarca”. A pesar de las medidas que puedan llevarse a cabo, desde la plataforma son pesimistas a la hora de predecir si el cierre de la central puede traer consigo una nueva reconversión en Ferrolterra que garantice la creación de los puestos de empleo destruidos en As Pontes, un problema que hace extensible a la industria electrointensiva.

Para hacer frente a esto, desde la plataforma sugieren que las zonas afectadas por el cierre de las centrales térmicas debían ser las que acogiesen la industria de las renovables.“Nuestros estudios demuestran que en 2025 podríamos tener un sistema energético enfocado a la energía renovable, sin centrales térmicas ni nucleares", aseguran desde Galiza sen carbón, esgrimiendo que existen ejemplos en Europa de comarcas que consiguieron superar económicamente el cierre de una central térmica.

TRABAJADORES Y CAMIONEROS

“Y no solo hablamos de recolocar a la gente empleada en la planta, sino también de los camioneros, que sin ser trabajadores de Endesa solo trabajan para Endesa. Pero es el propio sistema el que lo permite y el que deja a las empresas campar a su anchas y dejar colgados a muchos trabajadores dependientes de Endesa”, dice Santos, haciendo alusión a otro de los problemas derivados del cierre de la planta, que afecta también a los transportistas que llevan meses afectados por la parálisis en la actividad de la planta.

“Y no solo hablamos de recolocar a la gente empleada en la planta, sino también de los camioneros, que sin ser trabajadores de Endesa solo trabajan para Endesa. Pero es el propio sistema el que lo permite y el que deja a las empresas campar a su anchas y dejar colgados a muchos trabajadores dependientes de Endesa

“Lo triste de todo esto es que es el mercado el que cierra As Pontes y no una conciencia ambiental en la clase política. El cambio climático es el gran desafío de nuestro tiempo. Es prioritario y no se están dando respuesta para luchar contra ella”, lamenta Santos.“As Pontes cerrará porque es un imperativo ambiental. Y para eso no hay marcha atrás”, zanja la plataforma.