La atención primaria en la encrucijada tras la epidemia de COVID-19

Xosé María Dios Diz
Médico especialista de Atención Primaria de Outes.

Médico especialista de Atención Primaria de Outes. Plataforma SOS Sanidade Pública.

Antes de la pandemia por el coronavirus, la Atención Primaria (AP) atravesaba una profunda crisis, consecuencia de los recortes presupuestarios ocasionados por el PP (apenas es el 12% del gasto sanitario); limitaciones de acceso a pruebas y recursos diagnósticos; listas de espera escandalosas con especialistas, irracionalidad y deficiencias en la composición de profesionales de los Equipos de AP; sometimiento a los intereses hospitalarios que limitan el importante papel de la AP en el Sistema Sanitario Público en Galicia.


Con la pandemia que desbordó a hospitales (y UCIs), la AP demostró la importancia de disponer de un nivel asistencial universal, próximo a la población y conocedor del historial de salud de personas, familias y comunidades. Durante la crisis, la AP, identificó contagios y contactos. Hizo el tratamiento y seguimiento de las personas infectadas sin gravedad ensus domicilios, evitó el colapso de las camas de los hospitales muy recortadas por los gobiernos conservadores, atendió otras patologías y resolvió las dudas y temores de la población por vía telefónica. Y todo, que falta de personal en las diferentes categorías profesionales.


En esta situación, pensamos que el esfuerzo para restablecer la normalidad del sistema de salud, supondría un importante impulso para la reforma y mejora de la AP, y nos dio esperanza….. Pero la realidad fue por otro camino durante la pandemia, pues los responsables políticos no fueron quien de encontrar soluciones idóneas el tratamiento de algo para lo cual no estábamos preparados; y cuáles fueron las causas:


1.- La mayoría de CCAA (Comunidades Autónomas) cerraron Centros de Salud, concentrando en algunos de ellos los servicios de llamadas telefónicas, con la finalidad de evitar contgxios del personal y de la población usuaria.


2.- Las autoridades de algunas CCAA, además de cerrar los centros de salud, utilizaron a los profesionales de los mismos, en los llamados Hospitales de Campaña, donde desempeñaron una actividad irrelevante y subalterna.


3.- Se sustituyó la consulta presencial por la telefónica (en algunos centros telemática) controlada por el personal administrativo que realiza el cribadoy distribuye las demandas entre los diferentes profesionales de los equipos. Muchos centros de salud, no realizan consulta presencial o mismo tienen lista de espera para llevarla a cabo. El argumento utilizado para adoptar esta medida, fue “a evitar contagios en los centros de salud”.


4.- Como consecuencia, gran parte de los centros estuvieron vacíos durante esta crisis, sin atender la pacientes con otras patologías ni a los programas de crónicos, de la mujer o de los niños sanos. Con la llegada del verano y delante de la falta de personal por vacaciones o bajas laborales, se cerraron consultas, llegando algunas, la situaciones límite como que de 7 facultativos solo uno  pase consulta (O Grove).


5.- En muchas CCAA elrastreo para identificar los contactos de las personas infectadas, fue privatizado y asignado a empresas multinacionales (como Quirón o el Grupo Konecta), o simplemente no se realiza. En las que esto no ocurrió, la falta de personal en los centros de salud hace imposible esta actividad que exige tiempo para poder llevarla a cabo con seguridad y eficacia. En Galicia, Feijoo dijo que teníamos “6.108, rastreadores”: ¡ pocas veces una mentira tan grande tuvo tanto eco en el estado español...y lo creyeron! Ahora, pide ayuda al ejército…. vayagestor!


6.- La coordinación del personal rastreador con la Atención Primaria, fue débil o nula: no existe la necesaria coordinación de este nivel con los Servicios de Salud Pública, imprescindibles para la vigilancia epidemiológica y la identificación temprana de nuevos casos.


7.- La falta de recursos de gestión en las Áreas Sanitarias, impedió o limitó, la coordinación de los servicios de AP, con los hospitales, salud pública y autoridades locales con recursos para la información o la intervención social, en una pandemia que exigía una intervención pluridisciplinar y sociosanitaria.


Las barreras de acceso a la AP favorece la privatización, la huida de las personas con mayor capacidad económica a los seguros privados (supera el 20% de la población) y la discriminación de los grupos con menor capacidad económica


8.- Sigue sin ponerse en marcha a participación ciudadana, en la planificación, desarrollo y control de las actividades de los Centros de Salud lo que impide la colaboración de la población y sus organizaciones en la lucha contra la pandemia. Se mantiene la medicalización de la actividad sanitaria, centrada en la consulta médica (ahora telefónica) lo que impide la implicación social en el control de una pandemia que tiene mucho que ver con el comportamiento social y con el cumplimiento de las recomendaciones de los servicios de epidemiología.


9.- La AP apenas prestó asistencia a las personas ingresadas en las Residencias de Mayores, en buena parte en manos de multinacionales, fondos de inversión, fondos buitre y de la Iglsia. La falta de personal, la masificación y las trabas para ingresar en hospitales, así como que las personas contagiadas en las mismas disparó la mortalidad  en los residentes, que sufren una inaceptable discriminación al perder el derecho a la atención sanitaria pública.


10.- Las Comunidades Autónomas no incrementaron los presupuestos de primaria, ni crearon las nuevas plazas en los Centros de Salud (especialmente de enfermería), necesarias para prestar cuidados y asistencia en los Centros de Mayores o en los domicilios de las personas afectadas. Se desconoce que parte de los nuevos fondos destinados a combatir la pandemia, estan destinados a AP.


Pues bien, en lugar de reorientar el esfuerzo para la recuperación del Sistema Sanitario Público (profundamente dañado por las políticas de recortes, perpetradas por los gobiernos del PP) parece “ apestarse” la AP, desde las administraciones (y algunos grupos profesionales corporativos) limitando la demanda asistencial pública con diferentes medidas, como:


  • Limitar el acceso a la atención, transformando al personal administrativo en una primera barrera para seleccionar quien y cuando debe ser atendido (cribado). En algunos centros a limitación de aforo deber a los pacientes a hacer cola fuera de los centros. En muchos Centros de Salud no se puede hacer el doble circuito de acceso el centro.
  • Transformar la mayor parte de la demanda en consultas no presenciales (telefónica o telemática), mismo con listas de espera para las mismas. Sustituir la consulta presencial por la telefónica o telemática (algunas organizaciones proponen que “sean el 80% de la demanda”), dirigidas esencialmente al personal médico. En muchos centros de salud no hay consulta presencial con el paciente y tienen demoras de más de 10 días para la consulta telefónica. Las barreras de acceso a la AP favorece la privatización, la huida de las personas con mayor capacidad económica a los seguros privados (supera el 20% de la población) y la discriminación de los grupos con menor capacidad económica. Aparte, de la dificultad de la gente mayor de acceder las nuevas tecnologías y la no disponibilidad de Internet en muchísimos lugares de Galicia.
  • El contacto y la relación médico-paciente constituye uno de los pilares esenciales de la AP, por lo que mantener esta modalidad de consulta telemática, como base de la atención, supone una enorme limitación de la accesibilidad, racionalidad y calidad del modelo.
  • Se continúa recortando la actividad y responsabilidad de la AP dentro de un sistema externalizado, limitando las actividades propias de la AP como la vigilancia epidemiológica, el rastreo de contactos, la solicitud de pruebas (como las PCR) o la atención de las residencias de mayores.
  • Se perpetúa un modelo obsoleto y medicalizado, de escasa capacidad resolutiva, irracional y con problemas de calidad, que no responde a las necesidades y demandas sociales.

  • ¿Qué propuestas consideramos importantes?

    1. Incrementar de manera urgente el presupuesto sanitario, destinando la Atención Primaria y que la mayor parte de la nueva inversión sanitaria, sea destinado a recuperar el sistema tras la pandemia. El objetivo sería alcanzar el 25% del presupuesto, en 5 años.

    2. Contratar y acabar con la precariedad laboral del personal, dimensionando los equipos multidisciplinarios, para acabar con la medicalización de la atención y responder a las necesidades de salud de la población.

    3. Incrementar la responsabilidad de la AP con nuevas funciones ( vigilancia epidemiológica o atención a las residencias de mayores), actividades (promoción, prevención, rehabilitación, atención a la cronicidad, educación para la salud) e incorporar nuevos recursos y profesionales cómo xs fisioterapeutas, la psicología clínica, trabajo social, logopedia, atención temprana….

    4. Mejorar la coordinación de la Atención Primaria con el resto de servicios sanitarios como Salud Pública y Hospitales, y no sanitarios como Trabajo Social o Atención a la Dependencia.

    5. Desarrollar el Modelo Comunitario, incorporando a la población a la planificación, desarrollo y control de las actividades de salud, con la colaboración de los recursos de la comunidad, para actuar con eficiencia sobre los determinantes de la salud.

    6. Mejorar la accesibilidad, acabando con las listas de espera, mejorando las áreas administrativas de apoyo a la atención y limitando la consulta telefónica o telemática la actividades complementarias que no limiten o interfieran con la necesaria relación personal y presencial entre trabajadores de AP y la población, y que no discriminen aún más, a las personas mayores o con dificultades culturales y formativas, para lo manejo de las nuevas tecnologías. Implementar la Participación Ciudadana, en los Consejos de Salud de Área y en el Consejo de Salud de Galicia.

    7. Optimizar de manera inmediata, las conclusiones del Consejo Técnico de AP de Galicia, donde las 16 Comisiones Técnicas de trabajo, tienen el borrador del Nuevo Modelo de AP de Galicia.

    Si no hacemos una fuerte presión social y profesional, para conseguir cambios de calado y no solo de boquilla, la nueva realidad post-pandemia puede deteriorar aun más los problemas que ven arrastrando desde hace mucho tiempo a Atención Primaria. ¡De nosotros depende!


    Más de 2,5 millones de personas escogieron la consulta telefónica en atención primaria del Sergas en 2017



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