Reforma, de la reformada, Ley Gallega de Salud: salud o castigo

“Así como cien conejos no hacen un caballo, cien presunciones no constituyen una prueba.” Crimen y castigo de Fiódor Mijáilovich Dostoyevski: Moscú 1821, San Petersburgo 1881: escritor, cuentista y ensaista de la época zarista

Cuando el Sr. Feijóo, con el apoyo de su grupo y en contra de todos, reformó la Ley Gallega de Salud (LGdeS) del 8/2008 con la Ley 1/2018, muchos y muchas ya pensábamos que lo hacía para seguir con el desmantelamiento del Sistema Sanitario en la Galicia y, entre otras cosas, retirar cuatro áreas sanitarias: O Barco, O Salnés, Monforte y A Mariña, así como impedir la participación ciudadana con la NO puesta en marcha del Consejo de Salud de Galicia y los Consejos de Salud de Área. La privatización de la sanidad en Galicia seguía la hoja de ruta diseñada desde los tiempos en que dirigió el INSALUD y pasó a ser el mayor privatizador en el país. Decía el Sr. Puy Fraga, en sede parlamentaria, para defender lo  indefendible, que la nueva reforma intentará “cubrir lagunas y carencias de la legislación vigente para luchar contra la pandemia”. Y muchos nos  preguntamos si el Sr. Feijóo lleva gobernando 11 años Galicia, estos defectos se deben exclusivamente a él y a sus gobiernos. Tiene que dejar de echar las culpas a todo lo que se mueve a su alrededor y hacerse, de una vez, responsable de las deficiencias.

¿Qué quiere hacer con la nueva Ley? Pretender que la sea obligatoria”: algo, que aparte de inconstitucional, la propia OMS dice “que no se debe obligar, sino convencer”, algo que a Feijóo no le hace  gracia, claro. Sus gobiernos, son muy dados a decir: “vamos a hacer...” y no a decir “hicimos”; ¿por qué será?

Intentó modificar la Ley de Salud del estado español: ni caso le hicieron, por supuesto. Y, en cambio, vuelve a modificar una Ley ya modificada, para “sancionar” todo lo que él y  los suyos consideran  sancionable, con multas desproporcionadas y totalmente coercitivas. Si lo que quería era aplicar una “Ley de  Orden Público en Galicia”, el mecanismo de reformar la LGdeS no parece el más apropiado. En 53 páginas del texto, utiliza la palabra “sanción” 71 veces… La modificación saldrá aprobada por la mayoría absoluta del PP, pero tenemos que recordarle que puede ser legítima, pero en ningún caso justifica el despropósito de modificar la LGdeS solo para “sancionar la población” que espera de un gobernante soluciones a sus problemas y desde luego, la gestión de la pandemia en Galicia no es un  derroche de buena actuación: 1.500 muertos, la  mitad en las Residencias de Mayores... y como siempre, dirán: “que en otros lugares del estado están peor”, pero esto no justifica lo que está pasando en el país.

Utiliza la figura de Proposición de Ley presentada por el PP, en lugar de como Gobierno de la Xunta, para evitar “el informe preceptivo sobre la legalidad, el acierto y la oportunidad” del anteproyecto elaborado. No parece razonable, ni sensata, la estrategia de cambiar continuamente la LGdeS, para afrontar de manera específica los problemas de salud que se vendrán presentando a lo largo del tiempo. No establece unos límites temporales en la vigencia y aplicación de esta “Ley de Excepción”, que parece destinada a perpetuarse en el tiempo. Pretende utilizar la Alarma Social de la pandemia, para socavar los derechos de los ciudadanos… ¡otra vez!

Escribía yo en un artículo el 18/01/2018: “El Sr. Feijóo, dijo en el fin de año de 2018: “El modelo sanitario gallego garantizador a unidad, el bienestar y la solidaridad, en momentos dramáticos como  estes”… ¡y no había llegado la pandemia! No es cierto lo que dice, como siempre, y los hechos lo  desmienten con los actos de los gobiernos del PP. Hicimos la manifestación del 4 de febrero de 2018 en Compostela, con la asistencia de 40.000 personas, donde le dijimos al PP que no queríamos una nueva LGdeS que perjudique a los ciudadanos y que sí queríamos, y queremos, el desarrollo democrático y por consenso de la Ley Gallega de Salud del 2008.

Para mejorar la salud de los gallegos y las gallegas es necesario reforzar el Sistema Sanitario Público, (y no de boquilla), convocar las plazas que hacen falta, disminuir las listas de espera y dejar de una vez por todas de privatizar al SERGAS. Potenciación de la Atención Primaria, ya. El día 21 de enero del 2021 tendremos la reunión del Consejo Técnico de AP de Galicia. Buen escenario para esto.

¡De Feijóo depende!