Las crecidas de ríos incomunican aldeas y provocan cortes de tráfico en la comarca lucense de A Terra Chá

La bajada del caudal registrada en las últimas horas permite restablecer el paso de vehículos en varias vías de Vilalba y Begonte

Las lluvias registradas han provocado la subida del caudal de varios ríos en la comarca lucense de A Terra Chá, lo que ha causado la "incomunicación" de aldeas situadas en Castro de Rei y cortes de tráfico temporales en vías que discurren por Vilalba y Begonte.

Aunque la situación ha mejorado en las últimas horas, la entrada en Galicia de la borrasca 'Justine' prevista para este jueves podría afectar a la zona de nuevo. De hecho, la Xunta mantiene activo el Plan especial de riesgo por inundación ante la subida de caudal en algunos ríos y, en concreto, ante la posibilidad de que se produzcan desbordamientos en el curso del Ladra a su paso por Begonte.

El 112 Galicia también ha advertido del riesgo de inundaciones puntuales por la posible subida del caudal de los ríos, que podría provocar desbordamientos y la anegación puntual de terrenos, espacios urbanos y propiedades.

De este modo, ha recomendado el abandono de actividades realizadas en espacios fluviales y la retirada de vehículos del margen de los ríos. También ha surgerido evitar atravesar puentes o torrentes y ha incidido en la necesidad de que si el agua alcanza un vehículo, sus ocupantes lo abandonen y se sitúen en una zona alta.

INCOMUNICACIÓN DE ALDEAS EN CASTRO DE REI
En concreto, el alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, ha asegurado que "poco a poco" remiten los "problemas" derivados de las inundaciones de los últimos días en la comarca de A Terra Chá, que provocaron "la incomunicación de algunas aldeas y casas".

Balado ha explicado que, hace dos días, la inundación más grande se detectó en la zona de Pacios y Ponte de Outeiro y que, a medida que fue bajando el nivel del agua, ha pasado a concentrarse "en la zona de Triabá y San Xiao de Mos". Así, ha confiado en que "vaya remitiendo poco a poco" y "no cause más daños".

En cuanto al problema "recurrente" de inundaciones y desbordamientos de ríos cuando se registran notables precipitaciones en la comarca, el alcalde de Castro de Rei ha concluido que no tiene solución. "Llevamos tiempo conviviendo con el agua", ha apuntado.

Sin embargo, ha afirmado que "el descuido que sufren los ríos" ha influido "bastante" en la situación, aunque la "intensa" limpieza realizada en la zona en los últimos años "ha supuesto que las aguas se evacuen con más rapidez". "Soluciones que los eviten no hay, pero sí que debemos mantener limpios los ríos, también los puentes para que no ejerzan de barrera, además de que hay que seguir con la limpieza de cunetas o tajeas", ha zanjado Francisco Balado.

VÍAS CORTADAS AL PASO EN VILALBA
Fuentes del Ayuntamiento de Vilalba han precisado que el desbordamiento del río Ladra en la zona del paseo fluvial ha provocado que se prohibiese el acceso al mismo. Así, las crecidas en este río y el de Trimaz han causado cortes de tráfico en dos puntos de la LU-P-6503 y la LU-P-6508, en la parroquia Lanzós; el entorno de la Charca do Alligal, el barrio de Rebordaos de la parroquia de Ínsua, la parroquia de Carballido y la zona de A Ponte de Pazos.

Aunque la circulación ya ha sido restablecida, las mismas fuentes municipales han hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para pedir que se evite el acceso a zonas inundadas.

En Begonte, el desbordamiento del río Ladra ha afectado a los accesos a la LU-802 y las vías municipales de Baamonde-Santalla da Pena y Pacios, que fueron cortadas al tráfico de modo temporal. Tras la bajada del cauce, la circulación de vehículos se ha permitido de nuevo, según ha detallado el alcalde, José Ulla.

Las lluvias también han causado riadas "de modo puntual" en el río Abadín a su paso por el municipio lucense homónimo, según ha concretado el regidor, José María López, quien ha indicado a Europa Press que la planicie del terreno facilita que "se amontonen todas las vertientes". En todo caso, ha detallado que las crecidas registradas en este afluente del río Miño solo han afectado a la ribera del mismo, pero no han provocado daños en viviendas o vías de la localidad.

En la capital lucense se ha registrado una subida del nivel del río Miño en la zona del club fluvial, aunque fuentes municipales han asegurado que se trata de "una crecida habitual en esta época del año" que no ha provocado incidencias ni ha afectado a edificios. De hecho, han apuntado que el caudal se sitúa por debajo del establecido para alcanzar el mínimo nivel de alerta.