Fallece Cacharro Pardo, el histórico barón lucense del PP desde la Transición

El ex-barón del PP en Lugo Francisco Cacharro Pardo falleció ayer en el hospital, a los 78 años y añadió un obituario en el capítulo de dirigentes clave para explicar la política gallega durante el fraguismo. Enfermo desde hacía tiempo, el que fuera presidente de la Diputación de Lugo desde 1983 a 2007, exhaló en el hospital Polusa de la ciudad amurallada, donde había sido ingresado hacía unos días.

El sector de la boina

Cacharro, senador desde 1979 a 2009, formaba parte del triángulo de poder que dio lugar al "sector de la boina" dentro del PP gallego cuando Fraga desembarcó en Galicia y encadenó victorias entre 1990 y 2005. Ya en los años ochenta, Cacharro se había hecho fuerte en la provincia, pero fue a partir de entonces cuando consolidó su poder junto a Xosé Luis Baltar, su homólogo en Ourense, y Xosé Cuíña, en Pontevedra, mano derecha de Fraga, delfín in pectorey fallecido en 2007. Como Baltar, Cacharro ejerció de barón territorial durante el fraguismo, logrando porcentajes de apoyo en los comicios superiores al 50% con lo que sostener un poder casi omnímodo en su territorio. Sus luchas con el sector renovador que en los 80 y comienzos de los 90 abanderaban José Manuel Romay Beccaría y Mariano Rajoy, bautizado con el nombre de"birrete" por su carácter urbanita y universitario frente a la vertiente más rural, hasta que el fraguismo se derrumbó en 2005.

Cuando el PP gallego perdió la mayoría absoluta y Alberto Núñez Feijóo se hizo cargo de las riendas del partido, Cacharro comenzó a perder terreno hasta que en 2007, otro bipartito, lo apartó de la Presidencia de la Diputación que había ostentado desde 1983. Lo relevó el actual líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

Cuando Xosé Manuel Barreiro le sucedió al frente del PP lucense, Cacharro fue perdiendo importancia en su partido, a cuya dirección criticó en varias en ocasiones, tuvo que enfrentarse también al escándalo de la "operación Muralla", cuando el fiscal irrumpió en 2006 con agentes en la diputación para incautarse documentación. Llegaron a solicitar para él tres años de cárcel e inhabilitación durante 10 años -su amigo Baltar fue condenado por enchufismo e inhabilitado-, pero cuatro meses después de ser imputado, el Ministerio público retiró los cargos.

Hijo de un maestro republicano y nacido en Jaén, Cacharro fue inspector de educación entre 1973 y 1981, lo que le permitió conocer la provincia que llegó a dominar políticamente durante más de dos décadas, sirviendo de vivero de votos para el PP, que esgrimió como garantía para mantener su autonomía. Desde la primera legislatura de la democracia se dedicó a la política.

El dirigente será enterrado esta tarde en la iglesia San Antonio de Padua de Lugo. 

La Diputación instaló ayer a partir de las 18.00 horas la capilla ardiente en el salón de plenos, lo que enfrentó a los socios de gobierno, pues el BNG censuró una decisión "unilateral" de la presidencia, en manos del PSdeG.

El sucesor de Cacharro al frente del PP en Lugo, y portavoz del partido en el Senado, Xosé Manuel Barreiro, lamentó la muerte de "quien llevó al partido a las más altas cuotas de representatividad" y fue "una figura clave en la historia política" de Galicia".