Clúster de Energías Renovables: "Urge una apuesta por la eólica marina por parte de las administraciones"

La energía eólica promete ser la espada de la descarbonización en España, obligada a cumplir los requisitos de la Agenda 2030. Sin embargo, las solicitudes para la apertura de nuevos parques eólicos en Galicia, donde algunos proyectos desatan una importante preocupación medioambiental, se han multiplicado hasta el punto de suscitar una considerable protesta vecinal en bastantes casos.

Oriol Sarmiento Díez, gerente del Clúster de Energías Renovables de Galicia (Cluergal), charla con Galiciapress sobre la actualidad del sector eólico, tan controvertido en algunos puntos de Galicia pero clave para la comunidad.

La proliferación de proyectos eólicos, los primeros parques eólicos marinos proyectados para la comunidad o la posibilidad de que Galicia cuente con una tarifa de energía propia son algunos de los puntos de esta conversación.

Oriol Sarmiento Díez | Foto: Cluergal

Solo Cervantes tiene la respuesta, pero es posible que si Don Quijote se diese hoy una vuelta por Galicia creería que es una tierra de gigantes. Los molinos generadores de la energía eólica están cada vez más presentes en los montes gallegos, muchos de ellos convertidos en macroparques que transforman el viento en la electricidad que llega a nuestras casas. Esta tecnología supone una oportunidad y bastantes recelos.

Muchas son las organizaciones y vecinos preocupados por este boom eólico, que motivó la multitudinaria manifestación celebrada en Santiago de Compostela el pasado sábado y que reunió a representantes de más de una veintena de organizaciones. Sobre la manifestación, Oriol Sarmiento Díez, gerente del Clúster de Energías Renovables de Galicia (Cluergal) trata de defender al sector de las críticas de las plataformas, que consideran que la proliferación de parques eólicos supone una amenaza para el rural y atiende al “interés especulativo” de las compañías.

“Estamos inmersos en un cambio de paradigma en el sector energético que, entre otros aspectos, supone la transición de la generación convencional a las fuentes renovables. Si cerramos las centrales térmicas necesitamos alternativas, que además van a ser más sostenibles y contribuyen a la descarbonización”, subrayan desde Cluergal, a la vez que recalcan que serán estos proyectos los que permitan a Galicia “avanzar hacia un nuevo modelo energético”.

No obstante, desde el clúster, que agrupa a más de 40 empresas y entidades gallegas del sector, no rehuyen el hecho de que estas protestas vienen alentadas, en gran medida, por la línea adoptada por el principal partido de la oposición gallega, el Bloque, que reclaman a la Xunta cambios en el modelo eólico y que se priorice la defensa del patrimonio y de los valores medioambientales de la comunidad. Desde las plataformas medioambientales recalcan en todo momento que no son contrarios al impulso de la energía eólica, sino que esta debe hacer de una forma planificada y respetuosa con el entorno, tal y como subrayaban sus pancartas 'Eólicos si, pero non así'.

Manifestantes en Santiago de Compostela | Foto: @ADEGAgz

La convivencia de los dos modelos es la gran prioridad del sector, que reafirma la necesidad de proyectar y construir “desde el máximo respeto hacia la normativa vigente y con los criterios medioambientales necesarios”, una labor de supervisión que, para el entender de Cluregal, tanto la Xunta como el Gobierno de España “hacen siempre de manera correcta”.

LA AGENDA 2030: UN ELEMENTO CLAVE

Esta nueva juventud de las empresas eólicas viene beneficiada por la nueva Ley de Cambio Climático aprobada recientemente por el Gobierno de España y que ha sido muy bien acogida por el sector al enmarcarse “en una hoja de ruta a nivel mundial y europeo que tiene como objetivo la descarbonización de la economía” y la “sustitución de combustibles fósiles por energías renovables”.

Con los objetivos de la Agenda 2030 para alcanzar la descarbonización encima de la mesa, la eólica parece erigirse como el elemento que liderará esta transición energética y Sarmiento avanza que se trata de “ una de las tecnologías que más se van a desarrollar durante los próximos años, en tierra y esperamos que pronto también en el mar”.

“Galicia debe tener un papel protagonista en este desarrollo, no solamente por los proyectos que se ejecuten aquí, sino que también por el papel que juegan las empresas gallegas de servicios, de fabricación, de montaje, de ingeniería... Desde hace mucho años participan en proyectos en toda España y a nivel internacional”, recuerda.

Tal vez todos estos aspectos sean los que han provocado un aumento en las solicitudes para la tramitación de nuevos parques eólicos. Solo en estos momentos, tal y como informó Galiciapress, hay hasta 16 proyectos gallegos en la mesa de Moncloa con una potencia superior a los 50 Mw, una potencia que hace sortear el procedimiento por encima de San Caetano. Una avalancha de proyectos que Cluergal justifica con la reactivación del sector, “paralizado desde comienzos de la pasada década” y estimulada “a raíz de la subasta de 2017”.

IMPULSO A LA EÓLICA MARINA

Galiciapress adelantó recientemente que los primeros proyectos eólicos marinos están ya en marcha y que esta podría ser una solución satisfactoria al hecho de que muchas de las zonas con más viento que no están en espacios protegidos ya están cogidas. A Mariña, Punta Langosteira y Valmiñor han sido identificadas como algunas de las mejores zonas “para instalar parques de eólica offshore”.

Las empresas reclaman de una vez por todas “una apuesta decidida de las administraciones” para impulsar esta alternativa para la generación de energías limpias. Esta apuesta podría ser la llave para que cristalicen los proyectos presentados por Iberdrola ante el Ministerio para la Transición Ecológica para dos parques eólicos marinos en Galicia, uno en San Cibrao y otro en San Brandan, sobre todo ante el temor de que esta opción se deseche en favor de proyectos en otras zonas como las Canarias.

Parque eólico marino | Foto de archivo

“Cualquier proyecto, siempre que cumpla las leyes y normativas ambientales, es una buena noticia porque crea empleo, mejora la economía, contribuye a la descarbonización, a la transición energética y a la mejora del medio ambiente”, manifiesta Sarmiento. En la misma línea, puntualiza que, hasta la fecha, no hay constancia de ningún proyecto del tamaño propuesto por Iberdola, e incide en la urgencia de una apuesta por la eólica offshore que para que termine por ser una realidad.

“Con proyectos en Galicia, y siempre que se favorezca la creación de una industria de componentes competitiva, debería generarse más industria y más empleo. Más allá de la instalación y la futura explotación, es importante que este tipo de tecnología fije tejido industrial de componentes en Galicia”, puntualiza el gerente.

En este contexto, esta industria podría salir al rescate de zonas económicamente deprimidas como Ferrolterra, donde la Confederación de Empresarios ya ha mostrado su ferviente apoyo a la eólica Marina. “Es una de las zonas que podría salir muy beneficiada si hay una apuesta seria por la eólica offshore. Los diferentes proyectos de jackets ejecutados en el astillero de Fene para los parques del mar del Norte han generado experiencia y conocimiento en Navantia, Windar y un buen número de auxiliares”, reconocen desde el clúster.

¿UNA TARIFA ELÉCTRICA PROPIA?

Por otra banda, el debate sobre el precio de la energía está de rabiosa actualidad, sobre todo en una comunidad como Galicia, que exporta mucha más energía de la que consume y con una población que ahora tiene que enfrentarse al alza de los precios. La subida ha despertado la oposición de la ciudadanía contra el Gobierno de España por permitir esta subida, que sin embargo tiene otros condicionantes.

En este sentido, y siendo Galicia “excendentaria en energía” como recuerda el cluster, muchas son las voces que demandan una tarifa eléctrica gallega para una comunidad “muy sensible al precio por el número de industrias electrointensivas cuya viabilidad depende muchas veces de ello”.

“Desde luego que a todos nos gustaría poder acceder a una tarifa eléctrica más barata pero tengo serias dudas sobre si esto es viable. También hay que tener en cuenta que el precio no solo lo marca la generación sino que también está la distribución o los impuestos”, sentencia Sarmiento.