El PP de Vigo se queda solo en el Pleno con su reclamación de una nueva ordenanza para cobrar el consumo real del agua

El gobierno local defiende que la nueva tarifa no incrementó el recibo y critica el "filibusterismo" de los 'populares'

El Pleno del Ayuntamiento de Vigo ha rechazado este miércoles la moción presentada por el grupo del PP, que reclamaba la elaboración de una nueva ordenanza para fijar una tarificación que cobre solo por el consumo real del agua, y para reclamar más control sobre la empresa concesionaria, Aqualia, y sobre las obras de ampliación de la estación potabilizadora (ETAP) de O Casal.

El portavoz del PP, Alfonso Marnotes, ha denunciado que el nuevo sistema de tarificación que entró en vigor hace unos meses, no solo no ha abaratado el recibo del agua de los vigueses, sino que lo ha incrementado, al aumentar el precio de los conceptos fijos de la factura.

Según ha señalado, el origen de este problema se remonta a un contrato de concesión que data de los años 90 y que ha sido prorrogado dos veces, la última a finales de 2020, en plena pandemia (como ocurrió con la concesión del servicio de bus urbano), por un período de cinco años más.

"El problema es que, en virtud de ese contrato, se le garantiza a la empresa un precio fijo, con criterios de los años 90 (...) y si no lo cobra, hay que indemnizarla", ha advertido Marnotes.

Por otra parte, el portavoz del grupo 'popular' ha vinculado la subida del recibo del agua con la obra de modernización de la ETAP, que asume la propia concesionaria (con una inversión de casi 23 millones de euros) y ha advertido de que esa obra debe licitarse garantizando los principios de libre concurrencia y transparencia. Asimismo, ha lamentado que no se haga con cargo a fondos europeos, para que los vigueses "paguen menos".

NUEVO MODELO DE GESTIÓN
Tanto Marea de Vigo como BNG han lamentado que el gobierno local no hubiera aprovechado el fin de la concesión para remunicipalizar el servicio de saneamiento y abastecimiento, y han constatado que la nueva forma de tarificar ha encarecido el recibo de una gran parte de vecinos.

Rubén Pérez ha cuestionado el supuesto abaratamiento del recibo cuando la propia concesionaria "dice que va a recaudar lo mismo". En todo caso, el portavoz de Marea de Vigo ha tachado de "infame" que el PP reclame una nueva tarifa cuando el cambio en el recibo y la introducción de nuevos conceptos fijos responden a una adaptación a una ley de la Xunta.

El concejal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha criticado que la nueva tarifa del agua en Vigo es "una estafa política" y "una traición a la lucha vecinal de años" contra un recibo del agua que no cobraba por el consumo real. Según ha indicado, los gastos fijos de ese recibo han pasado de 7,6 a 28,6 euros y "este no es el modelo que pedían los vecinos".

Asimismo, ha subrayado que el problema del agua en Vigo "no se resuelve solo con un cambio de tarifa", sino que es necesario un "nuevo modelo de gestión" que pasa por "remunicipalizar el servicio".

"FILIBUSTERISMO POLÍTICO"
Mientras, el gobierno local ha criticado el "filibusterismo político" del PP, por "decir una cosa y hacer otra" e intentar "engañar a los ciudadanos". Así lo ha manifestado en el Pleno el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, quien ha proclamado que, con la nueva tarificación, "al 70 % de los vigueses no les sube el recibo del agua".

Aneiros ha recordado que el PP gobernó en la ciudad y no hizo nada por modificar el sistema de tarificación, y ha subrayado que la Xunta "no invierte nada" en la ciudad para mejorar el saneamiento y abastecimiento. Así, se ha referido a la obra de la nueva ETAP, a la que hace frente "solo Vigo", a pesar de que la potabilizadora presta servicio a otros municipios del área.

La moción del grupo municipal del PP fue rechazada, ya que solo contó con los votos favorables de los cuatro concejales de este grupo; mientras que el PSOE votó en contra, y Marea y BNG se abstuvieron.