Seguridad privada: los sindicatos dicen "no" a la patronal y exigen nuevas negociaciones para el próximo convenio
La amenaza de un conflicto laboral planea sobre el sector si no se retoman las conversaciones de manera constructiva
Las principales fuerzas sindicales del sector de la seguridad privada han rechazado el cierre de la negociación colectiva propuesto por las empresas, advirtiendo de que no aceptarán un acuerdo que consideran incompleto y precipitado. Tanto USO como UGT coinciden en que todavía resta un año de vigencia del marco actual, tiempo que califican como suficiente para resolver las lagunas en materia de conciliación y retribuciones que aún persisten en la mesa de diálogo. La tensión ha escalado hasta el punto de que los representantes de los trabajadores amenazan con iniciar un calendario de movilizaciones si las asociaciones patronales mantienen su postura de dar por finalizadas las conversaciones sin un pacto justo.
Desde la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de USO, la organización ha calificado de postura rupturista el ultimátum dado por la patronal. Tras realizar consultas internas con sus afiliados, el sindicato sostiene que es fundamental que el futuro texto legal incorpore no solo mejoras económicas, sino también la jurisprudencia de sentencias judiciales firmes que ya reconocen derechos al personal de seguridad y que actualmente no están reflejados en el convenio. Para esta central, la prioridad absoluta es alcanzar un equilibrio que garantice la profesionalización del servicio sin ceder ante presiones que ignoren las necesidades reales de una plantilla esencial para la protección de la ciudadanía.
Por su parte, UGT, como sindicato con mayor representación en el ámbito estatal, ha señalado que, aunque se han producido avances como la retirada de medidas regresivas en la incapacidad temporal y un incremento salarial del 16% pactado para el periodo 2027-2030, todavía existen escollos insalvables. Entre los puntos que impiden la firma definitiva se encuentran la falta de garantías en la desconexión digital, la regulación de los descansos en festivos señalados como Nochebuena o Nochevieja, y la clarificación de pluses específicos como el de radioscopia. La organización insiste en que la patronal debe mejorar su oferta en aspectos de conciliación, como la entrega de cuadrantes mensuales, para poder validar el acuerdo final.
Un año clave para el futuro del vigilante
La patronal, en cambio, mantiene una posición de cierre que los sindicatos tachan de inaceptable para el porvenir del sector en España. Los representantes empresariales buscan sellar el compromiso para los próximos ejercicios, pero se encuentran con un frente sindical unido que reclama mayor estabilidad y reconocimiento. Para los vigilantes, el próximo año será determinante, ya que el objetivo es evitar que se imponga un pacto que no recoja los avances logrados en las comisiones paritarias durante los últimos meses.
La amenaza de un conflicto laboral planea sobre el sector si no se retoman las conversaciones de manera constructiva. Los sindicatos reiteran que su labor es velar por una negociación real y efectiva que se aleje de imposiciones que perjudiquen la calidad del empleo en la seguridad privada. Mientras la mesa de diálogo permanezca bloqueada, la posibilidad de huelgas y protestas en todo el territorio estatal cobra fuerza como herramienta para forzar un cambio de actitud en las asociaciones empresariales.
Escribe tu comentario