El machismo de algún colega de profesión

Hay algunos hombres -periodistas incluidos- que el trato que dispensan a las mujeres que practican determinados deportes, que algunos califican de “hombres”, no es el mismo que le dan a los hombres. Hay muchos ejemplos, pero nos vamos a referir al más reciente. Este domingo, el colega Juanma Castaño, en la retransmisión televisiva del partido Barça- Osasuna, minutos antes del inicio del mismo salieron al campo el equipo masculino de básquet para ofrecer a la afición la Copa del Rey que habían ganado y el femenino del fútbol. Al primero lo nombraron como corresponde: “equipo de básquet del Barça”, mientras que al equipo femenino de fútbol lo denominó "las chicas del Barça", un calificativo que me parece discriminatorio, machista y una falta de respeto profesional. Las palabras son de un periodista de 44 años al que se le supone otra formación por los tiempos en los que le ha tocado vivir. Está visto que no es cuestión de tiempos, sino de actitudes, formación y criterio.

Barça femenino saliendo al Camp Nou @ep

El equipo femenino del Barça, ese de las “chicas”, se ha proclamado campeón tras ganar al Real Madrid por el significante 5-0, en un partido que nada tiene que envidiar al juego del primer equipo masculino. Este triunfo le confiere ser el campeón de la Liga por tercera vez consecutiva y por séptima vez en su historia. Pero es que sus triunfos son insuperables hasta ahora: de 24 partidos jugados ha ganado los 24; ha marcado 136 goles y solo ha encajado 6. En todos los encuentros jugados, los resultados de ellas han sido apabullantes, con una superioridad abrumadora como nunca hasta ahora se había visto. Cuenta entre sus filas con su capitana, Alexia Putellas, reconocida por la FIFA como la mejor jugadora del año, además de hacerse con el Balón de Oro y el premio a la futbolista del año de la UEFA

El fútbol femenino ha llegado al lugar que les corresponde por méritos propios, tras muchos sacrificios, siendo reconocido ahora por todos. Ese reconocimiento no ha sido gratis: se les exige más y cobran muchísimo menos que sus colegas masculinos, en todos los equipos. El recorrido de las mujeres futbolistas ha sido largo, complicado y lleno de insultos. Lo sé porque lo he practicado cuando era jovencita y en tiempos más complicados. La salida a los diferentes campos de fútbol, el 99% de tierra, con la consiguiente consecuencia de irse a casa con las rodillas hechas añicos. Los “piropos” en esos tiempos difíciles iban desde: vaya piernas que tienen, con ese culo no puedes correr. Que mala eres, las mujeres en casa a fregar guapa que seguro que lo haces mejor. Se podría hacer una larga lista de todos los “piropos” que se recibían y pese a ello, nunca se renunció a jugar, más bien lo contrario.

En el ejercicio de la profesión de periodista deportiva, no eran menores los “cumplidos”. He dedicado unos cuantos años profesionales haciendo crónicas de fútbol regional y los insultos que he recibido no son menores. Hasta en la etapa que cubría los partidos del Barça, en la rueda de prensa, con entrevistas a los jugadores, la situación no era mejor. Recuerdo que la primera vez que subí a la tribuna de prensa y después a la sala de prensa del Barça tuvieron que hacerme un permiso especial porque a las mujeres no se les estaba permitido acceder a las instalaciones, lo decían los estatutos del club. En las ruedas de prensa posteriores a los partidos he tenido más de un intercambio de palabras con algún entrenador porque les molestaba que una mujer, además joven, les preguntara del fútbol y fuera capaz de criticar el juego de sus equipo. Era impensable que una mujer hablara de fútbol con conocimiento del mismo.

Por eso, por todo lo que se ha tenido que pasar para llegar ahora a una situación “normal” - que aun no lo es del todo- donde las mujeres saben jugar al fútbol tan bien como los hombres, o hay periodistas deportivas que realizan un buen trabajo , que venga un “colega” a llamar a las mujeres “las chicas” me ha removido la memoria. Todo lo que se ha tenido que luchar para demostrar que las mujeres, como los hombres, pueden jugar al fútbol y además hacerlo tan bien como ellos, o que pueden ir a las ruedas de prensa y preguntarle a un entrenador sobre cualquier tema, porque tienen conocimientos y saben de lo que preguntan.

Decía la psicóloga y feminista Estrella Ramey que “la igualdad llegará cuando una mujer tonta pueda llegar tan lejos como hoy llega un hombre tonto”. Juanma, ponte al día, aunque hay aún demasiados Juanma a los que se les olvida que a las mujeres se las llama así, no chicas.