Alquilar un almacén en Barcelona para nuestra empresa de la forma más rápida y segura

En una gran ciudad, como Barcelona, el espacio, por irónico que pueda parecer, no abunda. Pregúntenle a las pymes y autónomos, avocados en su mayoría a tener que montar sus negocios en espacios reducidos. Las grandes oficinas y superficies se escapan muchas veces a la economía de hormiguita de las pequeñas empresas, que tienen que medir al milímetro sus gastos para no caer en los excesos, algo prohibitivo sobre todo en estos tiempos de crisis. Por eso, empresas como Trastering.es son, en muchas ocasiones, el mayor aliado de pymes y autónomos.

Porque, siendo realistas, a todos nos gustaría desempeñar nuestra labor en espacios diáfanos y amplios, pero no siempre es posible. Lo peor es tener que darle parte de ese espacio a todas las herramientas, productos, paquetes y demás artículos con los que operamos, algo que resulta un fastidio para los trabajadores, pero también para los clientes. Y no siempre podemos esconderlo todo en el armario escobero o en el mueble de la entrada. Por eso, si nuestro negocio no dispone de una sala donde guardarlo todo, la solución para nuestro problema se encuentra detrás de dos palabras clave: alquiler almacén.

Supone resolver un problema de manera rápida y eficiente con un servicio que oferta la máxima seguridad. “Trastering es la solución perfecta para aquellos profesionales que quieran guardar sus herramientas de trabajo o stocks con máxima seguridad”, señalan desde la compañía, que subraya tal vez el punto más importante: la seguridad. Cuentan con servicios de seguridad física y electrónica que deja nuestras pertenencias y las de la empresa a muy buen recaudo y a salvo de cualquiera con todas las garantías.

Además, todos los almacenes son de planta baja con acceso directo, por lo que podemos acercarnos hasta la misma puerta en nuestro vehículo si es necesario, cómodo para cargar y descargar la mercancía sin tener que hacer varios viajes y destrozarnos el cuerpo con mudanzas cada día.

Al tiempo, se trata de un servicio con un amplio horario y un alquiler flexible, de forma que se puede adaptar a nuestra actividad y, sobre todo, a nuestro bolsillo. Del mismo modo, cuenta con herramientas que nos ayudan a calcular qué clase de local necesitamos (sus dimensiones, para no quedarnos “cortos”).

Especialmente, en estos tiempos en los que tal vez solo necesitemos recurrir a este servicio por un tiempo limitado, ya sea porque vamos a desarrollar un proyecto con unos plazos marcados que nos obliga a contar con más material del necesario o porque -y más en estos tiempos de ERTEs a la orden del día- tal vez tengamos que suspender temporalmente nuestra actividad y no disponemos de un lugar para guardar nuestras mercancías, equipos informáticos y muebles.

También resulta una solución ideal para guardar nuestros trastos temporalmente en caso de tener que acometer una reforma en nuestro local de siempre, sin tener que depender, como hasta ahora, de que un amigo nos eche un cable para guardarlo todo durante unas semanas o que algún pariente se preste a dejarnos esa habitación libre para apilarlo todo por una temporada.