Anuel fue un "brrr", pero O Son do Camiño es "real hasta la muerte"

La segunda jornada del festival compostelano tuvo al puertorriqueño Anuel AA como atracción principal junto a Liam Gallagher, que cumplió las expectativas de los festivaleros.

Afortunadamente, el tiempo fue más clemente en la jornada del viernes, sin tener que estar con un ojo en el cielo como en el día del chupinazo. 

El viernes ya sí hizo falta la crema solar en el Monte do Gozo. Después de un primer día en el que el tiempo no acompañó al Son do Camiño en su estreno, los festivaleros desplazados a Santiago de Compostela pudieron disfrutar de una jornada de música con total libertad, sino tener que vivir con la dualidad del chubasquero y las gafas del sol, en un viernes en el que Liam Gallagher y Anuel AA fueron, a priori, las principales atracciones.

UN PASEO POR LOS 90

El día arrancó, como no podía ser de otra forma, con presencia gallega sobre el escenario del Son. Budiño o Wöyza & The Galician Messengers fueron los encargados de arrancar los motores del festival, que comenzó a ganar fuerza con el regueaton de Justin Quiles.

A Quiles lo sucedió en el escenario principal Liam Gallagher. El británico revivió sus tiempos mozoso y los de muchos asistentes al Son, que con los ritmos de Oasis retrocedieron en el tiempo a una época en la que decir Gallagher era hablar de los dos hermanos sobre el escenario. Voz del 'britpop' de los 90, Gallagher hizo las delicias de los incondicionales en el escenario Xacobeo con su macarrismo particular, llevando al éxtasis a más de uno al interpretar temas como 'Wonderwall', 'Hello' o 'Rock 'N' Roll Star'.

MENOS REAL HASTA LA MUERTE Y MÁS MÚSICA

Con todo, no solo del escenario principal vive el hombre. A unos metros de las gradas, en el Estrella Galicia, Duki se encargó de levantar pasiones. '¡Duko, Duko, Duko!', coreó el público a pleno pulmón varias veces, algo que el argentino supo reconocer antes de admitir que, entre bambalinas, estuvo muy atento a las caciones que reclamaban a viva voz sus fans. "Ya les escuché cantar 'She Don't Give a FO'", reconoció el porteño, que se encargó de no dejar a la gente con las ganas y cantarla él también, antes de cerrar con su inmortal 'Goteo'. También hubo tiempo para algunos clásicos como 'Tumbando el club' mientras traía a Galicia alguno de sus últimos temas, como 'Si quieren frontear' o 'Antes de perderte'.

Los también ingleses Editors y Anne-Marie mantuvieron la llama, cada uno por su cuenta, antes de que Anuel AA saliese al escenario. Gran parte del público tenía muchas expectativas en los ritmos del puertorriqueño, que salió al escenario envuelto en un aire de misterio y en un pasamontañas que hizo a más de uno dudar de si no le estarían dando gato por liebre. "¡No es él!", "¡Sí que es él!", discutían algunos antes de que confirmar que, efectivamente, desde Puerto Rico, Anuel había aterrizado en la capital gallega, ya completamente desenmascarado.

Como lo poco gusta y lo mucho cansa, a más de uno se le hizo pesado aquello de repetir "Real hasta la muerte" cada 2 minutos, lo que hizo que, más que enardecer al público, lo sumiese en una cierta espiral de hartazgo colectivo entre tanto "brrr". Pese a todo, también hubo tiempo de subirse a la 'Jeepeta' y saber 'Qué nos pasó'. 

QUEEN EN O SON DO CAMIÑO

La noche la cerraron Timmy Trumpet y Justice, para aquellos a los que todavía les quedaba un gramo de energía. Los franceses se encargaron de poner el broche de oro a un viernes en el que, sin recurrir a sus temas más legendarios como 'Civilization' o 'D.A.N.C.E', consiguieron poner a botar a todo el Monte do Gozo. Despidió la velada Freddie Mercury, al que Justice se encargó de traer a la vida con su 'Don't stop me now' para bajar el telón. 

Y lo cierto es que no, en aquel momento nadie quería parar ni irse a casa, pero tocó enfilar la rúa das Estrelas con paso cansado, sabedores de que la fiesta continúa hoy con La M.O.D.A, Nathy Peluso, Carolina Durante, Rigoberta Bandini, Jason Derulo, Nicki Nicole, Dani Martín o DJ Tiësto. Hoy será otro día, el último y definitivo. A darlo todo.