Defensores de la sanidad pública en Galicia se salvaron "por los pelos" de los atentados de Bruselas

Una delegación de 13 representantes de las plataformas de apoyo a la sanidad pública en Galicia se salvó "por los pelos de los atentados de Bruselas", saliendo del metro poco antes de la explosión. 

Los gallegos abandonaron el subterráneo en la estación Schumann, próxima a la estación donde se produjo el atentado, tan solo unos minutos antes de que se produjera la explosión. 

"Estábamos saliendo del metro para dirigirnos al Parlamento, donde teníamos una reunión, y vimos salir una columna de humo y gente gritando", ha relatado uno de los miembros de esa delegación, Manuel Martín, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

"Ha sido un impacto emocional tremendo", ha indicado Manuel Martín, añadiendo que pese a todo se reunieron con parlamentarios europeos para explicarles su denuncia sobre la "concesión irregular del Hospital Álvaro Cunqueiro a una sociedad privada" y la reclamación de que se rescate la concesión para "convertirlo en un hospital público". 

SIN FECHA DE REGRESO

Manuel Martin ha señalado que en el Parlamento europeo, donde se encuentra esta delegación, "todo está paralizado" y que hay mucha presencia policial en las calles. Además, y debido a las medidas de seguridad y a la inactividad de los transportes públicos, los representantes de las plataformas sanitarias deberán volver "probablemente" a pie a su hotel.

Con respecto al regreso a casa, la delegación (que llegó en la madrugada de este martes a Bruselas, con retraso debido a la huelga de controladores aéreos en Francia) tiene billetes para un avión que tenía previsto salir a las 18.00 horas para volver a Galicia.

"Pero ya nos han dicho que nos vayamos olvidando", ha admitido Martin y ha señalado que la delegación desconoce cuándo podrá regresar y cómo podrá hacerlo, ya que los atentados han provocado el cierre del aeropuerto (donde también se registraron dos explosiones). "Posiblemente tengamos que esperar en Bruselas uno o dos días", ha añadido.

"Lo importante es que estamos todos bien. Ya hemos hablado con nuestros familiares para tranquilizarles, aunque hubo problemas porque las líneas telefónicas están saturadas. Estamos bien y tranquilos", ha incidido este médico.