Reimplantan el brazo seccionado de un herido en las obras del AVE

Óscar González trabajaba en las obras de Ave en el lugar de Cercedelo (Laza) cuando sufrió un percance con una amasadora de hormigón que le dejó el brazo derecho colgando únicamente de un tendón y un nervio. Un terrible accidente que le hizo pensar que había perdido la mano, pero finalmente una operación de más de seis horas en el hospital vigués de Povisa le ha permitido conservarla. 

Al parecer, la rapidez de actuación del propio herido y de los sanitarios que lo atendieron en Laza fue providencial. El accidente se produjo poco antes de las dos de la tarde y la operación que le salvó el brazo comenzaba tan sólo dos horas después. 

En el momento del accidente al herido se le realizó un torniquete con un chaleco de obra y fue trasladado a Laza, donde los sanitarios le inmovilizaron el brazo, cortaron la hemorragia y se lo vendaron. A continuación, fue subido a un helicóptero del 061 que le trasladó hasta Povisa, donde fue sometido a una intervención de más de seis horas para consolidar la factura y unir de nuevo vasos sanguíneos, nervios, tendones y músculos.

Antes de comenzar la operación, viendo el aspecto de su brazo, Óscar estaba convencido de haber perdido la mano para siempre. De hecho, llegó a decirle a uno de los doctores "haz lo que puedas" antes de la intervención. 

"No contaba con ella, y cuando me desperté después de la operación y la vi...", ha rememorado. Por eso agradece al equipo médico su actuación, aunque todavía le queda por delante una larga recuperación. Irá recuperando paulatinamente la sensibilidad en la mano, y deberá someterse a otras pequeñas cirugías, así como a un largo período de rehabilitación para recuperar la movilidad.