Rajoy, a un paso de su investidura con la "abstención" de Ciudadanos

La cuestión de investidura para el aspirante Mariano Rajoy está hoy más cerca que ayer pese a la actitud del PSOE, que sigue anclado en el no permanente al candidato. Está en su derecho, pero esto no da para más…

Albert Rivera está cediendo a las presiones de los empresarios que dieron su apoyo económico al partido que él lidera, es decir a Ciudadanos, en las dos elecciones a las que han concurrido. Revestido de su “obligación” a contribuir a la gobernabilidad de España para evitar unos nuevos comicios, Rivera ha ido cediendo a esas presiones, es el precio que hay que pagar… Lo ha hecho en varias fases: Ciudadanos no apoyará al PP si Rajoy era el candidato. Sus acuerdos con el PSOE se fueron al traste por no sumar suficientes votos por la negativa de Podemos. De ahí, tras las segunda vez que la ciudadanía depositó sus votos y las cosas quedaron más o menos como estaban, corrió el pánico y los empresarios dieron una vuelta de tuerca más para bajar del burro al niño del desnudo integral reconvertido en “estadista” por obra y gracia de sus adeptos. Ya pasó a la abstención y, después de la última reunión con Rajoy, Albert Rivera anda ya por la abstención, por apoyar los presupuestos y el techo del gasto y por estar al lado del nuevo gobierno en los temas de atajar a los separatistas… Son matices que hay que interpretar. ¿Eso quiere decir que Rajoy se presenta a la investidura? Lo resolverá con el Rey en su próxima reunión, pero todo parece indicar que este mes de agosto puede haber un nuevo gobierno con Mariano Rajoy de presidente… Las circunstancias, dicen algunos, así lo aconsejan y Ciudadanos va a contribuir a que así sea…

Mientras, Sánchez le está pagando a Rajoy con la misma moneda que él recibió cuando se postuló como candidato a la presidencia. El PP lo vapuleó, con saña, pero del otro lado, Podemos le hizo pasar tres cuartos de lo mismo. Por eso su no rotundo y sin posibilidades, como se ha visto, de que sus compañeros de partido lo convenzan de lo contrario por mucho que lo hayan intentando. Quizás Sánchez sabía que al final -esto esta todavía por ver- Rivera cedería a las presiones de sus benefactores, por el bien de España. Decía no sé quien que “no hay deber más urgente que el de saber ser agradecido”.

Esa pequeña brecha que se ha abierto hace indicar que las cosas pueden cambiar en este mes, no más allá. ¡Seguro!. No se puede esperar más tiempo y unas terceras elecciones podrían suponer la marcha de los cabezas de lista de los partidos que ha sido incapaces de negociar y llegar a acuerdos. Eso no lo quiere ninguno, así que, la suerte está echada…

“El deber de un hombre está allí donde es más útil”, decía José Martí.