La Xunta no responde desde septiembre a los informes sobre la cantera de Miramontes

Xan Duro, en una rueda de prensa. Foto: Concello de Santiago

El concejal de Medio Ambiente y Convivencia de Santiago de Compostela, Xan Duro, compareció en rueda de prensa para reclamar la creación de una comisión de seguimiento sobre la cantera de Miramontes, de la que formen parte la Xunta, el Ayuntamiento, el vecindario y la empresa explotadora de las instalaciones.

La mayores, el edil adelantó que el alcalde tiene solicitada una reunión con la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, para abordar la problemática ambiental del complejo "ante la falta de respuestas por parte de la Dirección Xeral de Calidade y Avaliación Ambiental a las comunicaciones formuladas desde el pasado mes de septiembre".

El concejal de Medio Ambiente y Convivencia explicó que el Ayuntamiento le remitió a la Dirección Xeral de Calidade Ambiental los dos informes encargados por el Gobierno sobre la situación de Miramontes. Xan Duro relató que no hubo respuestas y denunció "que el departamento autonómico tampoco respondió a las solicitudes de información formuladas por los autores del informe externo encargado por el ejecutivo municipal, tal y como ellos hacen constar en el documento".

El edil explicó que ese informe externo recomienda la creación de una comisión de seguimiento "que los vecinos de la parroquia de Grixoa considera también muy necesaria".

DEFICIENCIAS AMBIENTALES

Los dos informes encargados por el Gobierno, un firmado por técnicos municipales y lo otro por tres ingenieros externos, coincide en las afectaciones ambientales de la cantera de Miramontes.

El informe externo, más completo y actualizado, habla de importantes deficiencias como "los malos olores provenientes del depósito de la cantera, pero también del tráfico de camiones, la superpoboación de gaviotas, la ausencia de un cierre perimetral en las instalaciones y el arrastre de cara el exterior"

Xan Duro explicó que el propio informe propone algunas medidas a adoptar para paliar las deficiencias. En cuanto a los olores, "el primero debe ser realizar un estudio olfatométrico riguroso, que permita definir las actuaciones necesarias para eliminar las molestias a los vecinos".

También se apuesta por la implantación de una barrera vegetal en las instalaciones, la desgasificación activa de la escombrera y el control de la población de gaviotas. El informe de los expertos señala que también es preciso que "el almacenamiento de los residuos se realice en una zona impermeable y cubierta, y no a cielo abierto como en la actualidad".