La grastronomía de Semana Santa en Galicia: Tradición, sabor y devoción

Mar y tierra ofrecen suficientes alternativas a la carne como para crear infinidad de platos para las fechas de Semana Santa. Y es que en realidad gran parte de la gastronomía gallega ha prescindido muchas veces de la carne por motivos económicos. Esos platos, considerados durante mucho tiempo comida de pobres, al final se han transformado en elaboradas recetas que a día de hoy comparten mantel junto a las más exquisitas demandas culinarias. Y es que debido a la evolución de la sociedad en cuanto a gustos, la Semana Santa gallega ha fusionado las recetas más clásicas con elementos mucho más contemporáneos y.

La Semana Santa gallega es un momento para disfrutar de la cocina de siempre, pero también para descubrir nuevas versiones de los clásicos. Restaurantes y pastelerías de ciudades como A Coruña ofrecen rutas de torrijas con propuestas innovadoras y personalizadas. Aquí se ofrecen una serie de platos que se pueden disfrutar en estas fechas.

Platos salados tradicionales
 

Potaje de Cuaresma o Vigilia

Este guiso es uno de los grandes protagonistas de la Semana Santa gallega. Su origen está ligado a la costumbre de no comer carne durante la Cuaresma. El potaje de vigilia se elabora principalmente con garbanzos, espinacas, huevo cocido y, por supuesto, bacalao desalado. El resultado es un plato reconfortante y nutritivo, ideal para los días de abstinencia.

Bacalao a la gallega

El bacalao es el pescado estrella de la Semana Santa en Galicia. El bacalao a la gallega se prepara con bacalao desalado, patatas cocidas y una ajada —salsa típica gallega hecha con ajo, aceite de oliva y pimentón— que se vierte sobre el pescado y las patatas. Este plato sencillo y sabroso encarna la esencia de la cocina gallega, donde el producto es el auténtico protagonista.

Buñuelos de bacalao

Muy populares como entrante o tapa, los buñuelos de bacalao son bolitas de masa elaborada con bacalao desmigado, huevo, harina, ajo y perejil, que se fríen hasta quedar crujientes por fuera y esponjosas por dentro. Son una opción deliciosa para compartir y disfrutar en familia o con amigos durante estas fechas.

Dulces típicos de Semana Santa

Torrijas

El postre por excelencia de la Semana Santa en Galicia y en toda España. Las torrijas se preparan empapando rebanadas de pan (preferiblemente del día anterior) en leche aromatizada con canela y limón, rebozándolas en huevo y friéndolas. Se espolvorean con azúcar y canela, o se acompañan de miel, almíbar o incluso chocolate. En Galicia, la tradición de las torrijas se reinventa cada año con nuevas versiones, como las que incorporan helado de vainilla, dulce de leche o crema de orujo.

Filloas

Similares a los crepes franceses, las filloas pueden ser dulces o saladas. Las dulces se elaboran con harina, agua o leche, y las saladas, con caldo. Son muy populares en toda Galicia y especialmente apreciadas en Semana Santa, donde se rellenan de miel, nata, chocolate o compotas de frutas.

Rosca de Pascua

Este bollo tradicional, similar al roscón de Reyes, se preparaba antiguamente para celebrar el final de la Cuaresma. Los padrinos solían regalar a sus ahijados una rosca decorada con huevos cocidos (hoy en día sustituidos por huevos de chocolate). Es un dulce imprescindible en los desayunos y meriendas de Semana Santa.

Huevos de Pascua

Los huevos de Pascua tienen un origen pagano y simbolizan la fertilidad y la vida nueva. En la Edad Media, el consumo de huevos estaba prohibido durante la Cuaresma, por lo que al finalizarla se bendecían y se regalaban. Actualmente, los huevos de chocolate decorados son un clásico de estas fechas y protagonizan actividades como la búsqueda de huevos para los más pequeños.