#Claves de la semana

Los niños en Ferrol no quieren el 10 de Messi, prefieren el 22 de Joselu, leyenda del Racing

El máximo goleador del Racing de Ferrol, Joselu, trata de recuperarse de una lesión para la que no hay cura, pero con la que convive desde hace años.


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Llegó para tres temporadas y allá van nueve años de goles y gloria. José Luis Gómez Pérez se ha ganado el derecho a figurar con letras doradas en los libros de historia del racinguismo.

 

El máximo artillero de los más de 100 años de historia del Racing de Ferrol celebró el ascenso de los suyos desde la grada. Con ofertas de Primera en su día, nunca abandonó a su equipo, al que ahora podría dejar en Segunda, como prometió. 

 

Joselu
 Foto: Racing de Ferrol

 

Por las empinadas calles de Palmeira conducía el balón, de arriba a abajo, de punta a punta. Pegado a una pelota y solo librándose de ella para enviarla al fondo de la portería. Los obuses romperredes fueron siempre su sello, la firma que lo distinguió como un futbolista que, sin haber pasado por la élite, era temido en todos los campos. La carrera de José Luis Gómez Pérez 'Joselu' no está ligada a grandes títulos ni a partidos de Champions. Tal vez porque él no lo quiso así, porque ofertas no le faltaron. Sin embargo, lejos de los focos de la Primera División, Joselu hizo goles, conquistó corazones y se convirtió en leyenda del Racing de Ferrol, equipo que catapultó de Tercera hasta Segunda División.

 

El futuro de Joselu ya era prometedor cuando despuntaba en A Madroa, pero en Vigo no gozó de oportunidades en un Celta que a principios de siglo vivía un momento especialmente delicado en Segunda División. El ariete hizo las maletas y probó fortuna lejos de casa: Lorca, Teruel... Sin embargo, no fue hasta que llegó al Cerceda que empezó a llamar la atención de propios y extraños. Tantos goles hizo que lo reclutó la SD Compostela y en solo dos temporadas, del pozo a la división de bronce, se convirtió en el buque insignia de los capitalinos. El Racing de Ferrol echó sus redes sobre el '9' en 2014 y, lo demás, es historia.

 

LEYENDA RACINGUISTA

Gol a gol, hasta más de un centenar, números que lo colocaron en lo más alto de la tabla de artilleros de la historia del cuadro departamental. Con el delantero el Racing aspiraba siempre a todo, pero el proyecto se descompuso en el norte de Galicia y los verdiblancos dieron con sus huesos en Tercera División

 

 

En ese momento Joselu pudo irse, porque ofertas había, y a espuertas. También pudo marcharse mucho antes, cuando equipos de Segunda División y hasta de Primera llamaron a su puerta, ofreciéndole un sueldo mucho mayor que el que percibía en Ferrol y aspiraciones más altas que las del modesto Racing. Rayo Vallecano, Almería, y hastas cantos de sirena procedentes de Grecia y ligas asiaticas trataron de convencer a José Luis, que pensó siempre en verde. 

 

Pese a todo, Joselu juró amor eterno a la parroquia de A Malata, e hizo lo que solo sabe hacer: rematar a puerta. Sus tantos hicieron que la paso del Racing por Tercera fuese efímero y que le valiese solo para tomar impulso. En los años siguientes, y con él siempre como referencia, Joselu y su Racing volvían a figurar en todas las quinielas para pelear el ascenso, ya que contar con el pichichi era siempre sinónimo de éxito. 

 

Los playoff se le resistieron siempre, pero el ribeirense se empeñó en llevar a los suyos a lo más alto, a devolverlos a la división de plata, esa que los ferrolanos abandonaron cuando él todavía era un diamante por pulir en el Celta de Vigo.

 

Joselu en racing
 Foto: Racing de Ferrol

 

DISFRUTAR DEL ASCENSO EN LA GRADA

Esta temporada 2022/23, y después de quedarse con la miel en los labios varias veces, Joselu pudo saborear el ascenso. Desgraciadamente, no lo hizo en el campo. Este ha sido el año más duro para el 22 del Racing, que vive acosado por las lesiones a menos de dos semanas para soplar 36 velas en su tarta de cumpleaños. 36 primaveras que celebra todo el racinguismo, que tanto debe a su capitán, que nunca abandonó el barco en los momentos de zozobra. 

 

Aun con todo, este año hizo cinco muescas más en su infatigable fusil: Córdoba, Mérida, Pontevedra, Linares y Alcorcón. Hay que remontarse al mes de febrero para encontrar la última vez que Joselu se vistió de corto, ante la Cultu. Desde entonces, está recuperándose de una dolencia en su maltrecha rodilla, esa ya operada, con una lesión degenerativa y que luce un costurón que le recuerda su participación en mil batallas. Ahora, parece empujarlo constantemente al dique seco. El fútbol quiso premiar su esfuerzo con el ascenso, que cantó como un aficionado más del Racing los goles de Jardí contra el Celta B, su ex. 

 

 

El técnico, Cristóbal Parralo, siempre lo tuvo en mente, incluso cuando no ha podido convocarlo. "Para nosotros, ya no esta temporada sino en las últimas campañas, ha sido un jugador muy importante. Es un jugador muy querido en el vestuario y una baja sensible desde hace ya tiempo. Desgraciadamente, llevamos ya tres meses sin él y sin sus goles. Joselu es el máximo goleador en la historia del club", valoraba el técnico hace unas semanas, consciente de la importancia de contar con él en el vestuario. 

 

LA CABEZA ALTA

"Es lo que hay, no hay mucho que hacer", afirmaba resignado ante los medios hace unos meses cuando se confirmó su lesión. Con paciencia infinita y con el apoyo del entrenador y la grada, que le ha dado todo el cariño para llevar estos momentos, Joselu nunca se marcó plazos para su regreso. Ahora, su siguiente partido con el Racing podría jugarlo en Segunda División, si desea despedirse por todo lo alto, aunque tal vez, y por su salud, la final contra el Amorebieta sea su último servicio en el fútbol. 

 

El racinguismo también reconoce su contribución y llegado el minuto 22 no son pocos los que arrancan a aplaudir para ovacionar al hombre que luce el brazalete del Racing de Ferrol. Joselu es el motivo por el que en la ciudad departamental los muchachos no quieren ponerse el 10, sino un número más alto, el 22 de su ídolo, de su goleador, del emblema del Racing, por el que los aficionados piden retirar ese dorsal como muestra de agradecimiento. De irse, lo hará con la cabeza alta y la conciencia tranquila, sabedor de que lo ha dado todo. 

 

 

"Este ascenso de categoría no solo es un triunfo del Racing es un triunfo de todo Ferrol. A los ferrolanos, lo que os pido es que estéis tranquilos, ya que este club va a seguir llevando el escudo de Ferrol por España adelante con un gran orgullo y mucho honor. Aúpa Racing", delcaró el lunes ante una Plaza de Armas llena hasta la bandera, un día en el que aprovechó para recordar a otros como Chino, Mouriz o Silveira, también historia del Racing. Ejemplo de racinguismo, de humildad y sacrificio, Joselu se ha ganado con palabras y actos figurar con letras doradas en la historia del club y la ciudad. "Yo vi jugar a Joselu". Un legado inquebrantable. 

 

Ascenso racing
Ascenso del Racing, con Joselu, con camiseta gris, en el centro | Foto: Racing de Ferrol

 

 

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