(VÍDEO) "¡No voy a dimitir!": Rubiales no dimite y carga contra Yolanda Díaz, Irene Montero, Javier Tebas o "el falso feminismo"

Luis Rubiales salió a la Asamblea convocada por él para dar explicaciones, con las pistolas cargadas y asumiendo el papel de víctima. "Fueron momentos de muchas emociones, muy duros", explicó el todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol, que anunció que no iba a dimitir y que su intención era "llegar hasta el final" durante un discurso incendiario y en el que se atrincheró en el "consentimiento" de Jenni Hermoso o la "persecución" de la que dice ser víctima por el "falso feminismo" y los medios. 

TEBAS Y EL "FALSO FEMINISMO"

"El deseo que podía tener en ese beso es el mismo que podría tener dándoselo a una de mis hijas -presentes en el auditorio-. No hay deseo ni hay posición de dominio, aunque se quiera vender otra cosa desde los medios", dice Rubiales, que con sus declaraciones contradice la versión de la afectada, Jenni Hermoso. 

En esa línea, denunció que la "campaña" que se ha levantado contra él no responde a sus actos, sino a la "pleitesía al señor Tebas y al falso feminismo, que es una gran lacra de este país" por parte de los medios de comunicación, frase a la que respondió parte de la sala con aplausos, según se pudo escuchar en la retransmisión en directo. 

¿BESO CONSENTIDO?

Rubiales, que justificó los hechos en que Jenni Hermoso "consintió" el beso en una breve conversación, cargó contra el comunicado emitido por la futbolista y declaró que el suyo es "un asesinato social". Tanto a la jugadora del Real Madrid como al todavía seleccionador, Jorge Vilda, los trató de llevar a su lado, dejándolos en todo caso en una situación muy comprometida: "Ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo". 

"Como español tenemos que hacer una reflexión hacia donde vamos", recalcó, al tiempo que denunció una persecución desde hace años contra su gestión, obviando las escuchas publicadas con relación al 'Caso Fuenlabrada' que acabó con el descenso del Deportivo de La Coruña a Segunda B o los escándalos por los cobros de las comisiones por llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí. En su lugar, sacó pecho por su gestión y por los números de las cuentas saludables de la RFEF. 

También aprovechó la Asamblea para cargar contra Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra o Pablo Echenique, que reprendieron al presidente de la RFEF por sus actos, y anunciar que emprenderá acciones legales contra ellos y otras figuras que denunciaron la actitud de Rubiales. "¿Es para esta cacería como la que estoy sufriendo?", preguntó. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consideró "inadmisibles" los actos de Rubiales.