Preocupación por los retrasos en la llegada a puerto del petrolero Greta K, pero Portugal indica que será este viernes

Las autoridades porturarias portuguesas anunciaron ayer que el puerto de Leixões sería la ubicación a la que remolcarían el petrolero Greta K, un buque cargado de combustible para aviones y que sufrió hace días un incendio. La nave permanece a varios kilómetros de la costa portuguesa y pendiente de ser llevado a puerto para su reparación y para retirar su cargamento ante el miedo de que pueda tener lugar un vertido del mismo, pero desde el país vecino parecen no decidirse a actuar.

El mal estado del mar fue el principal inconveniente para que todavía no se haya remolcado el Greta K, cuya totalidad de la tripulación -unos 19 tripulantes- fue rescatada, incluido su capitán. Las olas impidieron que se desarrollase el operativo previsto, mientras todavía sigue pendiente la investigación de las causas que provocaron el incendio.

Con todo, desde Portugal sostienen que será este viernes cuando tenga lugar el traslado del barco. Silva Rocha, de la Capitanía Marítima del Porto de Leixões explicó al medio portugués TSF que, en estos momentos, "se están realizando nuevos controles para que el buque pueda ingresar con seguridad" en el puerto. "Es para prevenir cualquier anomalía que estamos realizando estas últimas comprobaciones técnicas y comprobando que el mar está en condiciones para que el barco pueda entrar con seguridad", apostilla Rocha. 

Desde Galicia siguen con atención el desarrollo de este caso, ya que de producirse un escenario de contaminación, podría provocar una importante crisis medioambiental no solo en las costas de Portugal, sino también en aguas gallegas, ya que los primeros informes advierten que el vertido del Greta K tomaría rumbo a nuestra comunidad.