Dimite el primer ministro de Portugal Antonio Costa por presunta corrupción en minas próximas a Galicia
Un grave escándalo de corrupción sacude a Portugal, ya que el Primer Ministro António Costa ha anunciado su dimisión en medio de una investigación de la Fiscalía que lo vincula a presuntos delitos de prevaricación y corrupción relacionados con la industria del litio y el hidrógeno verde. Las autoridades portuguesas han lanzado una operación que ha llevado a registros en varios ministerios y en la residencia oficial del ex primer ministro, donde su jefe de gabinete, Vítor Escária, ha sido detenido.
La investigación se centra en concesiones otorgadas a diversas empresas para explotar minas de litio en Romano (Montealegre) y Barroso (Boticas), la construcción de una central de energía de hidrógeno que habría beneficiado al consorcio EDP/Galp/REN, y la construcción de un centro de datos en Sines por la sociedad Start Campus.
La mina do Romano, en la parroquia de Morgade, se encuentra situado a unos 46 km de España y comparte con ella la Cuenca Hidrográfica del Duero y la Serra do Gerês-Xurés en la provincia gallega de Ourense. Montealegre es la primera población grande al cruzar la frontera por la carretera que parte de Xinzo hacia el sur. Barroso está un poco más lejos de la frontera, al suroeste de Chaves.
Hasta el momento, António Costa no ha recibido una orden de detención por parte de la Fiscalía portuguesa ni se ha anunciado una investigación directa en su contra. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Portugal ha iniciado una investigación que involucra al político.
"En el curso de las investigaciones, también salió a la luz que los sospechosos habían invocado el nombre y la autoridad del Primer Ministro y que este había intervenido para desbloquear los procedimientos en el contexto mencionado", señala el comunicado oficial del órgano judicial.
Costa está muy tocado en todo caso por la detención de varios subordinados. El fiscal ha mandado prende al jefe de gabinete de Costa, Vítor Escária, el alcalde de Sines, Nuno Mascarenhas, y dos directivos de la empresa Start Campus, dedicada a la construcción del centro de datos en Sines.
Las detenciones se llevaron a cabo después de una serie de registros en 17 viviendas, 5 despachos y 20 espacios en la Administración portuguesa, que incluyen áreas utilizadas por el jefe de gabinete y oficinas en el Ministerio de Medio Ambiente y Acción Climática, el Ministerio de Infraestructuras, y la Secretaría de Estado de Energía y Clima, además del Ayuntamiento de Sines y otras dependencias de empresas públicas.
Aunque existen otros sospechosos señalados por el Ministerio, no se ha emitido una orden de detención para ellos. Entre estos sospechosos se encuentran el ministro de Infraestructuras, João Galamba, y el presidente del Consejo de la Administración de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, Nuno Lacasta.
¿QUIÉN SUCEDERÁ A COSTA?
El Presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, ha aceptado la renuncia de António Costa y ha convocado a diversas instituciones para continuar el proceso de disolución de la Asamblea. Está prevista una reunión de los partidos políticos representados en la Asamblea el 8 de noviembre y una reunión del Consejo de Estado el 9 de noviembre, tras las cuales el Presidente de la República tomará nuevas decisiones.
El PS de Costa logró una cómoda mayoría absoluta en las elecciones legislativas de 2022, con 120 escaños en la Asamblea de la República, tras lanzar un órdago y apostar por la repetición electoral tras unos comicios previos inconclusivos. Los socialistas no tendrían problemas, en teoría, para encontrar sustituto, aunque actualmente en Portugal no hay ningún vicepresidente.
El litio es un mineral crucial para la fabricación de baterías, y el hidrógeno verde ha generado interés como alternativa a los combustibles fósiles.
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