¿Por qué cada vez nacen menos gallegos? Estamos a la cola en Europa en ayudas, indica un estudio de la UVigo

Salvo el permiso de paternidad, que está entre los más largos del continente, en Galicia y en España las medidas de apoyo a las familias con recién nacidos son insuficientes. Esta es una de las conclusiones de una investigación publicada por investigadores de la Universidad de Vigo. 

Jaime Cabeza, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Vigo y  Alberto Vaquero, profesor de  Economía Aplicada (Grupo GEN de investigación) en esta universidad compararon los sistemas de protección a la infancia y a las familias numerosas en Europa. 

Uno de los déficits del sistema español y gallego es que  la excedencia de hasta 36 meses que existe para cuidado de  hijos, no está remunerada. En otros países, por ejemplo, en Hungría el permiso de maternidad es de 24 meses pero implica el pago de en torno al 80% del salario.

 José Manuel Trigo: ¿De qué sirve la excedencia de 36 meses si no está remunerada cuando las familias, en especial las numerosas, sobreviven con dos sueldos?

El presidente de la a Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) , José Manuel Trigo, opina que “esto es como no tener nada, existe el derecho, pero de qué sirve si disfrutarlo supone perder una fuente de ingresos, cuando estamos viendo que las familias, en especial las numerosas, vienen en su mayoría con dos sueldos y tienen dificultades para llegar a fin  de mes”.

La investigación de la Universidad de Vigo presta especial atención a las ayudas para las familias numerosas. El estudio está patrocinado por la FEFN con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y  Agenda 2030.

A LA COLA EN PRESTACIONES POR NATALIDAD

El documento compara además la inversión de España en políticas familiares con diferentes modelos europeos, señalando la menor asignación de recursos en comparación con países nórdicos, mediterráneos y anglosajones. En áreas como prestaciones económicas, bienes y servicios para las familias, y desgravaciones fiscales, España ocupa las posiciones inferiores en el ranking.

El documento sugiere que los países del modelo nórdico presentan las mejores políticas y resultados, no solo debido a una mayor inversión, sino también a la estabilidad de sus políticas. Se destaca la compatibilidad entre el cuidado de los hijos y el desarrollo laboral, siendo un factor clave para el éxito de las medidas implementadas en estos países.

SIN PREMIO POR TENER MÁS HIJOS

Uno de los problemas identificados en el país por los investigadores es que muchas prestaciones dejan de crecer a partir de un determinado número de vástagos. 

Los investigadores analizan, por ejemplo, posibles repercusiones y vías legales para eliminar los límites actuales en el Ingreso Mínimo Vital (IMV), la prestación y subsidio por desempleo. 

En lo referido IMV, se propone considerar el número real de hijos al determinar la cantidad percibida, lo que supondría un coste adicional para el Estado muy modesto, de 35,1 millones de euros.

En la misma línea, se plantea la abolición del límite en la prestación contributiva por desempleo, que actualmente solo reconoce hasta dos hijos al establecer la cuantía para el desempleado, proyectando un gasto adicional de 66,5 millones de euros, según el mencionado estudio.

Recientemente aprobada por el Gobierno, la reforma del subsidio por desempleo también se encuentra bajo escrutinio, con la Universidad de Vigo evaluando la posibilidad de introducir el criterio del número de hijos. Actualmente, esta prestación tiene una cuantía fija, independientemente del número de personas a cargo del beneficiario, y se estima que la implementación de este criterio costaría al Estado unos 207 millones de euros.

¿Cómo está evolucionando la natalidad en España y en Galicia?

¿Cómo es la natalidad en España y en Galicia en comparación con otros países de Europa?

En el contexto de la natalidad en toda España, se observa una tendencia a la baja en las tasas de natalidad, reflejando una preocupación generalizada por el envejecimiento de la población y la sostenibilidad de la seguridad social. Factores como la precariedad laboral, la inestabilidad económica y la falta de políticas de conciliación entre trabajo y familia han contribuido a la postergación de la decisión de tener hijos por parte de muchas parejas. Además, España enfrenta desafíos demográficos, con una tasa de fertilidad que se sitúa por debajo del umbral de reemplazo generacional.

Desde 2015, en España se registran más muertes que nacimientos. En el último ejercicio con datos cerrados, hubo unas 135.00 defunciones más que bebés nacidos. Únicamente la inmigración está permitiendo al Estado mantener su población. El nivel de nacimientos es inferior, va camino de situarse en las próximas décadas a la mitad de los que había en la posguerra de la Guerra Civil.

En el caso específico de Galicia, la región muestra patrones demográficos en la línea de la media estatal pero peores en algunos indicadores. La baja tasa de natalidad en Galicia se atribuye a factores socioeconómicos y culturales, como la emigración de jóvenes en busca de oportunidades laborales y la percepción de inseguridad económica. La falta de incentivos y apoyos concretos para las familias también ha contribuido a esta situación.

Lo mismo pasa en Galicia. De hecho, el país lleva décadas en la que la variación interanual de los nacimientos se mantiene por debajo de cero. Es decir, que cada año hay menos bebés respecto al año anterior. 

La única excepción sucedió a principios de 2022, cuando esta tasa se disparó por encima del 20%. Con todo, fue un espejismo, una anomalía estadística que se explica por el fin de los confinamientos y el progresivo levantamiento de las medidas contra la pandemia del coronavirus.

Esta situación excepcional provocada por la covid también se aprecia en la gráfica estatal. A finales de 2020 hubo un desplome enorme de la natalidad provocado por el inicio de la pandemia en la primavera de ese año. A finales de 2021 se aprecia el efecto rebote producto de la progresiva caída de las restricciones. En los últimos meses, en España se nota cierta recuperación, que no se ve por ahora en Galicia.

Superado aquel espejismo de inicio de finales de 2021 , Galicia volvió a avejentarse. Por ejemplo, en octubre de 2016 nacieron unos 16.000 niños en la comunidad y en octubre de este año no llegaron a 12.000. 

Comparativamente con otros países europeos, España, incluida Galicia, se encuentra entre las naciones con tasas de natalidad más bajas. Países del norte de Europa, como Suecia y Dinamarca, han implementado políticas familiares más robustas y medidas de conciliación que han demostrado ser eficaces para mantener tasas de natalidad que aseguren un estado de bienestar sustentable. 

En el mapa de fertilidad publicado por Eurostat, se aprecia claramente como España y Galicia están a la cola en este criterio. Solo las regiones más pobres de Polonia, Grecia, Hungría y el sur de Italia presentan datos tan malos como los de las provincias de Galicia.