Sargadelos: el miedo al despido cala entre las trabajadoras
Segismundo García, propietario de Sargadelos, firmaba los papeles para el despido de tres trabajadoras el pasado 25 de abril. Culminaba así un episodio que empezaba el 2 de abril cuando cerraba las instalaciones en Cervo después de recibir una multa de 5.000€ por parte de Inspección de Trabajo. Este era un capítulo más en una serie de conflictos laborales que todavía puede deparar sorpresas
El dos de abril de 2025 pasará a la historia del grupo de empresas que conforman Sargadelos, la emblemática firma cuya 'alma pater' había sido Isaac Díaz Pardo. Ese día, el propietario y administrador único, Segismundo García (A Pontenova) daba la campanada: “Sargadelos se cierra”. ¿Por qué? Por la multa de 5.000€ que Inspección de Trabajo había enviado a la empresa por las más de treinta deficiencias encontradas en las instalaciones de la fábrica. Con una rocambolesca maniobra, Segismundo García enviaba una carta a Inspección de Trabajo en la que instaba a este organismo a hacerse con las riendas de la empresa si no querían que él mismo echara el cierre. Los 5.000€ suponían para este empresario un ataque directo a su gestión, como una intromisión en su “propiedad” y así, para demostrar que no se juega con él, cerró la fábrica dejando ante las puertas del recinto al cuadro de personal. Tras intensas y casi desesperadas negociaciones, idas y venidas de políticos, declaraciones y rumores, García decide abrir, pero antes da la orden a sus trabajadores de que se tomen una semana de vacaciones. Unos aceptan, otros no, y al final, el 25 de abril se producen los despidos de tres trabajadoras, cada una con una experiencia laboral rozando ya la década.
DESPIDOS
El por qué se ha despedido a estas tres trabajadoras todavía no está claro. En las cartas de despido se alega que “es debido a causas objetivas y productivas”, como que en sus puestos de trabajo “están expuestas a polvo de sílice, elemento que resulta peligroso para la salud”. Estos son algunos de los puntos alegados por Sargadelos para proceder al despido de estas trabajadoras. Dentro de las condiciones del despido se incluyen veinte días de indemnización por año trabajado pagadas en doce mensualidades. El portavoz de las trabajadoras despedidas, que no quiere facilitar su nombre, indica que ninguna de ellas firmó “conforme” con su despido y que por tanto se presentará denuncia.
La sensación general entre quienes conocen la actual situación es que todo esto se trata de “un pulso entre él (García) e Inspección de Trabajo”. En ese sentido, la empresa debería estar acometiendo obras de reforma para mejorar las condiciones del taller aunque de momento no se ha llevado a cabo ninguna acción de reforma. Por otra parte, si la silicosis era el problema de verdad, los despidos deberían afectar directamente a ocho o nueve personas, sin embargo, los despidos han afectado solo a tres trabajadoras.
Se ha preguntado si existen motivos más allá de los puramente técnicos y de salud laboral para la extinción de los tres contratos. El portavoz de las trabajadoras ha declarado que desconoce este punto pero sí se le ha transmitido que habrían sido numerosas las ocasiones en que García negaba la intención de despedir a alguien. Sin embargo, la sensación general diaria entre el personal era “¿qué va a pasar?”. Este temor no ha desaparecido porque las sospechas apuntan a más despidos.
Esto último puede estar detrás de la falta de representación sindical dentro de la factoría. Nadie ha querido presentarse a las elecciones sindicales tras los conflictos con los anteriores representantes.
AMBIENTE
Ante lo mencionado no es de extrañar que el ambiente laboral dentro de Sargadelos esté muy enrarecido. Suspicacias, corrillos o dimes y diretes forman parte del día a día por lo que ha sabido Galiciapress a través de y que incluso se señala a quién se desea despedir.
En los últimos tres despidos no se descarta que “más allá de los motivos técnicos” esté crear un efecto ejemplarizante. Cuando Segismundo García “ordenó” a los y las trabajadoras tomar una semana de vacaciones, aquellos que decidieran entrar a trabajar en ese período lo harían “bajo su responsabilidad”. Una semana antes, el día del cierre, manda que recogieran sus cosas y efectos personales y se fueran. Al ser preguntado sobre qué sucedería con ellos y ellas, García no respondió, aseguran.
Galiciapress se puso en contacto telefónico con Sargadelos y poder tener la versión de Segismundo García. Hasta el momento no ha habido respuesta. Por último, otro punto transmitido por el portavoz de las trabajadoras despedidas es que se sienten utilizadas como peones en una partida. El pulso es entre la Administración y García, que visto lo visto, no cederá fácilmente. Por ahora, los despidos está en manos de abogados mientras el temor a perder el empleo cada entre la plantilla.
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