"Si no surgen inconvenientes", dice el controvertido Segismundo García, la planta estará operativa este 3 de diciembre.
El presidente da a entender que se daría parte a Inspección de Trabajo para que actúe, pero espera "que no sea necesario".
La líder nacionalista ha aludido a las últimas decisiones tomadas por el dueño de Sargadelos, Segismundo García, y las ha situado como un "riesgo" para el empleo y la viabilidad de la factoría, que considera "un símbolo" del patrimonio cultural de Galicia
Segismundo García notifica el expediente de regulación temporal de empleo durante dos semanas por "fuerza mayor" tras paralizar ayer la producción en Cervo durante una inspección de Trabajo.
El Gobierno gallego ha instado "de inmediato" a la dirección de Sargadelos a reanudar la actividad de la planta de Cervo (Lugo) "lo antes posible en defensa de los derechos de los trabajadores".
Una nueva inspección de Trabajo, como ya ocurrió en primavera, vuelve a poner en duda la continuidad de la producción en A Mariña.
"Si un empresario, cumpliendo la legislación laboral, decide despedir a los trabajadores, ¿qué es lo que se puede hacer desde el punto de vista de la autoridad laboral?", dice el conselleiro de Emprego.
Segismundo García, propietario de Sargadelos, firmaba los papeles para el despido de tres trabajadoras el pasado 25 de abril. Culminaba así un episodio que empezaba el 2 de abril cuando cerraba las instalaciones en Cervo después de recibir una multa de 5.000€ por parte de Inspección de Trabajo. Este era un capítulo más en una serie de conflictos laborales que todavía puede deparar sorpresas
Inspección cita el día 13 al jefe de la compañía para que aporte "diversa y variada documentación", según el propio Segismundo García.
La ministra de Trabajo considera "gravísima" la situación de Sargadelos y advierte al dueño de que "no se someterá a ningún pulso"
Desde la compañía alegan "causas objetivas" para apoyar la destrucción de empleos en la factoría.
Segismundo García acusa a CC.OO., UGT y CIG al sostener que "suplantan e interpretan el sentir de los trabajadores de esta compañía", en la que se llevan "bastante bien".
La noticia tiene lugar entre las críticas de los sindicatos que han denunciado "persecución" del dueño a los empleados que no se plegaron a las exigencias de la propiedad para que modificasen sus vacaciones.
La fábrica sigue parada, pese a que la Xunta anunció un acuerdo para su reactivación inmediata. El motivo es que el empresario está castigando a la mayoría de operarios que no aceptaron consumir sus vacaciones tras decretar el patrón el cierre. Decisción que tomó enfadado tras notifiicarle Inspección de Trabajo 36 deficiencias, que conllevaron una multa pero que no implicaban la clausura de la planta. Para entender la nueva maniobra, hay que recordar que García es un empresario que tiene un historial de enfrentamiento con los sindicatos. De hecho, pese haber más de 100 empleados en la factoría de Cervo, nadie se atrevió a presentarse a las elecciones sindicales.
Las deficiencias por las que fue multadas no suponen un riesgo inminente para los trabajadores, según Inspección de Trabajo, a pesar de que dos operarias cayeron enfermas de silicosis, pero son necesarias mejoras. El empresario ha logrado que la Xunta prometa financiar la remodelación del complejo industrial, que es también Bien de Interés Cultural.
El presidente de la Xunta constata el "impasse" y pide un "desenlace" que pase por la reactivación de la producción.
La conselleira de Economía e Industria sobre el proyecto de Altri ha defendido que "tiene un nombre y es una fábrica de fibras textiles"
Tras advertir que iba a cerrar la factoría de cervo el miércoles, apuntar a que no iba a cerrar el jueves, hoy Segismundo García ha indicado a la plantilla que la semana que viene son vacaciones. El Ministerio de Trabajo le acaba de pedir una reunión urgentemente.
Las cuentas oficiales apuntan a que la cerámica no pasa problemas tras esquivar la quiebra hace unos años gracias a una notable ayuda pública. La causa del cierre -anunciado anteayer y matizado ayer- parece ser un enfado por parte de un empresario, Segismundo García, que ha tenido enfrentamientos con los sindicatos y que ahora está molesto por una pequeña multa de la Inspección de Trabajo.
Segismundo García ha comunicado a la plantilla que no habrá despidos en la planta de Cervo.