Stellantis comunicó esta semana una reducción temporal del ritmo productivo en centros de Europa como medida para evitar la acumulación de stocks ante un mercado cada vez más débil. La compañía ha justificado el movimiento como una respuesta a la evolución de las ventas y a la necesidad de gestionar inventarios antes del cierre del ejercicio.

Aunque hay cierta incertidumbre de qué supondrá en concreto en cada planta,  las frábricas de Zaragoza y Madrid en España estarían afectadas y también centros en Francia, Polonia, Alemania e Italia sufrirán paradas parciales de entre varios días y semanas para alinear producción y demanda. Estas confirmaciones se han sucedido a lo largo de los últimos días en varias agencias europeas. 

En Galicia, logicamente, todas las miradas se dirigen a Vigo. En la factoría de Balaídos, uno de los mayores centros de Stellantis en Europa y especializada en vehículos comerciales ligeros, se respira con inquietud la información difundida por la prensa internacional, pese a que la multinacional no ha hecho pública una relación explícita de cierres que incluya inicialmente a Vigo. Los trabajadores y los sindicatos vigilan con atención cualquier comunicación oficial.

Fuentes sindicales consultadas por Galiciapress indican que, por el momento, las líneas mantienen la actividad con normalidad aunque el calendario de octubre muestra una disminución de jornadas extraordinarias y turnos nocturnos previstos. sindicatos.

El calendario laboral programado para octubre en Balaídos refleja, según esas mismas fuentes, ausencia de sábados adicionales y una reducción del trabajo en turno de noche en determinados días; además, el montaje de baterías registraría una actividad más limitada, operando a un único turno de lunes a viernes. Eso se interpreta localmente como una “suavización” de la carga sin llegar —de momento— a una orden de parada general. ¿Esta menor actividad es algo excepcional? No, responden. 

La dirección del grupo ha remarcado que estas paradas temporales responden a un patrón conocido en la industria: los fabricantes ralentizan la producción al final del año para evitar exceso de stock, si bien varios analistas han calificado el alcance y la duración de estas suspensiones de Stellantis a final de 2025 como inusuales en su extensión. 

Incertidumbre sobre adjudicaciones y electrificación

La fábrica viguesa y la de Zaragoza están pendientes de la puesta en marcha de la nueva plataforma STLA Small, proyecto clave para la renovación de productos y el salto a modelos eléctricos del grupo. La asignación de nuevas carrocerías —en el caso de Vigo, un SUV eléctrico que figura entre las opciones estudiadas por la empresa— sigue siendo una de las grandes incógnitas que marcan el futuro de la ocupación en ambas plantas. STLA.

En Zaragoza, la implantación de la STLA Small coincide con un proceso de electrificación de la línea 1, que requiere paradas técnicas para adaptar la maquinaria; la línea 2, encargada de modelos como el Opel Corsa, asumirá parte de la carga mientras duren las obras, previstas para varios meses.  

Las tres factorías que Stellantis tiene en España afrontan, por tanto, un calendario de incertidumbre: a la espera de asignaciones formales de modelos y plataformas, los parones temporales diseñados para ajustar stocks añaden presión sobre la planificación y la moral de las plantillas. trabajo.

Competencia china y cifras del mercado europeo

El contexto que explica la decisión de Stellantis es una coyuntura europea marcada por un debilitamiento de las matriculaciones y una mayor competencia de fabricantes chinos, que ganan cuota con modelos eléctricos a precios agresivos. Esa dinámica obliga a los grupos europeos a ajustar la capacidad instalada. 

Los últimos datos de la patronal europea ACEA reflejan un ligero descenso en las matriculaciones en lo que va de año —una caída marginal en el acumulado hasta agosto— mientras la cuota de mercado de los vehículos 100% eléctricos se sitúa en torno al 15,8%, aún por debajo de lo que la industria considera necesario para una transición fluida. Esa combinación de estancamiento del mercado y transición tecnológica ayuda a entender, según analistas, la decisión de detener temporalmente algunas líneas.  

Stellantis, además, llega a este ajuste en un momento de reorganización ejecutiva: la llegada de Antonio Filosa como consejero delegado situó entre sus prioridades incrementar ingresos y volúmenes en la región europea para revertir la tendencia negativa en matriculaciones.

En todo caso, la noticia de las paradas temporales de Stellantis representa un recordatorio de la vulnerabilidad del sector automoción auxiliar en Galicia ante su enorme dependencia de un solo gran cliente, las oscilaciones del mercado europeo y a los cambios tecnológicos acelerados. La clave para tomar el pulso del sector en los próximos meses será la confirmación de adjudicaciones de producto para la nueva plataforma STLA Small y ver qué proveedores siguen trabajando para Stellantis Vigo.

Los modelos de Stellantis Vigo: unéxito de ventas pero con competencia en aumento

La planta de Stellantis en Vigo no es solo una fábrica, es el corazón industrial de Galicia y uno de los pilares de la automoción en Europa. De sus líneas de montaje salen dos tipos de vehículos que triunfan en el mercado: el popular SUV Peugeot 2008 y la polivalente familia de furgonetas K9, que incluye modelos como la Citroën Berlingo o la Peugeot Partner. 

El Peugeot 2008, el SUV fabricado en Balaídos, se ha consolidado como un auténtico superventas. En lo que va de 2025, ya ha acumulado 5.935 matriculaciones en España, situándose en los puestos de cabeza de su categoría. Su éxito no se limita a nuestras fronteras; en marzo, se posicionó como el octavo coche más vendido en toda Europa, con casi 20.000 unidades y un crecimiento del 9% respecto al año anterior. Estas cifras demuestran la gran aceptación del modelo, que ha sabido conquistar a los conductores gracias a su diseño, tecnología y a una gama de motores que incluye opciones para todos los gustos. 

Con todo, tiene un punto débil.  El Peugeot 2008 comenzó a fabricarse en 2013 como un SUV urbano derivado del 208. Desde entonces se ha consolidado en el mercado con dos generaciones: la primera se produjo entre 2013 y 2019, y la segunda llegó en 2019 con un diseño más robusto, una nueva plataforma y la incorporación de versiones 100% eléctricas.

Sin embargo, el Peugeot 2008 compite en el segmento más reñido del mercado, el de los SUV pequeños al que pertenecen Renault Captur, el Nissan Juke o el Volkswagen T-Cross. 

Su liderazgo se ve constantemente amenazado por una competencia feroz. La mayor presión actualmente proviene de nuevas marcas chinas con precios muy agresivos, como el MG ZS, que actualmente lidera las ventas de SUV en España.  El motivo, un prcio con el que las marcas europeas simplemente no pueden competir.

Además del precio, las prestaciones del rival chino son superiores en algunos apartados, sobre todo en las versiones eléctricas. 

El Peugeot e-2008 en su versión de entrada (anteriormente la de 136 CV, ahora con la más reciente actualización ya disponible con la de 156 CV, si bien la de 136 CV sigue siendo común en stock y un buen punto de partida para la comparativa de acceso) se presenta con un motor eléctrico que entrega una potencia de 100 kW, equivalentes a 136 CV. Su batería, con una capacidad neta de 46,3 kWh (50 kWh brutos), le otorga una autonomía combinada WLTP de aproximadamente 340 kilómetros. En cuanto a la aceleración, puede completar el 0 a 100 km/h en unos 9 segundos, y su velocidad máxima está limitada a 150 km/h. La carga rápida DC puede alcanzar los 100 kW, permitiendo recargar del 0 al 80% en unos 30 minutos.

Por otro lado, el MG ZS EV en su versión Standard Range, la más accesible, monta un motor de 130 kW, lo que se traduce en 177 CV. Esto le confiere una ventaja en potencia respecto al e-2008 de 136 CV. Su batería de 50,3 kWh de capacidad neta le permite homologar una autonomía WLTP de 320 kilómetros. Acelera de 0 a 100 km/h en unos 8,6 segundos y su velocidad máxima también se sitúa en 175 km/h. En términos de carga rápida, soporta hasta 80 kW en corriente continua.

¿Y el equipamiento de serie? Ambos modelos, incluso en sus versiones de entrada, ofrecen un equipamiento bastante completo, pero con algunos matices que pueden inclinar la balanza. 

El Peugeot e-2008 Active Pack suele incluir de serie elementos como:

• Pantalla táctil central de 7 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
• Cuadro de instrumentos digital (Peugeot i-Cockpit, aunque en la versión básica puede ser una versión menos avanzada del 3D).
• Faros LED diurnos y pilotos traseros LED.
• Climatizador automático.
• Control de crucero y limitador de velocidad.
• Sensores de aparcamiento traseros.
• Asistente de mantenimiento de carril y reconocimiento de señales de tráfico.
• Freno de estacionamiento eléctrico.
• Llantas de aleación de 16 o 17 pulgadas. 

El MG ZS EV Standard Range en su acabado de acceso (denominado "Standard" o similar) se caracteriza por una política de "todo incluido" que suele ofrecer un poco más por su precio:

• Pantalla táctil central de 10,1 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
• Cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas.
• Faros LED completos.
• Climatizador automático.
• Control de crucero adaptativo y limitador de velocidad.
• Sensores de aparcamiento traseros y cámara de visión trasera.
• Sistema de asistencia a la conducción MG Pilot, que incluye asistente de mantenimiento de carril, alerta de colisión frontal, frenada de emergencia automática, control de ángulo muerto, entre otros.
• Acceso y arranque sin llave.
• Llantas de aleación de 17 pulgadas.

MG ZS EV Standard Range ofrece mayor potencia y un equipamiento de serie más generoso, especialmente en tecnología y asistencias a la conducción (gracias al MG Pilot), a menudo a un precio más contenido. Su autonomía, aunque ligeramente inferior a la del e-2008 en su versión de 136 CV. El Peugeot e-2008 Active Pack, por su parte, destaca por un diseño más distintivo y un interior con el concepto i-Cockpit que muchos usuarios aprecian, así como una autonomía WLTP ligeramente superior.

La línea de furgonetas es un éxito pero crece la sombra turca

Si el 2008 es un pilar, la familia de furgonetas es la base del éxito de Vigo. La estrategia de fabricar un mismo vehículo bajo cinco marcas diferentes (Citroën Berlingo, Peugeot Partner/Rifter, Opel Combo, Fiat Doblò y Toyota Proace City) ha demostrado ser una fórmula magistral. Modelos como la Berlingo, con 5.169 unidades vendidas en 2025, o la Partner, con 2.636, son líderes en su segmento. En conjunto, suponen un dominio abrumador del mercado de vehículos comerciales ligeros, copando las flotas de empresas y las preferencias de autónomos y familias.

El liderazgo de las furgonetas de Balaídos en el mercado de vehículos comerciales eléctricos en España es indiscutible. Stellantis Vigo se ha convertido en una referencia europea en este campo, logrando una impresionante cuota de mercado del 31,7% en España durante el primer semestre de 2025. Esto significa que casi una de cada tres furgonetas eléctricas vendidas en nuestro país sale de la factoría de Balaídos. Este éxito posiciona a la planta como un actor fundamental en la electrificación del transporte profesional, un sector clave para la logística urbana del futuro.

A pesar de estas excelentes cifras de ventas, la planta vive una curiosa paradoja. En 2023 batió su segundo mejor récord histórico de producción con más de 531.000 vehículos, demostrando una eficiencia extraordinaria. Sin embargo, recientemente se ha visto obligada a no pisar a fondo el pedal de su producción, no por problemas internos, sino por una caída de la demanda en el mercado europeo que afecta a todo el sector. Además, la línea de furgonetas de Balaídos se enfrenta a otra amenaza, la progresiva alianza de Stellantis con un fabricante turco en este sector.