Compostela lanza 300.000 € en "Bonos Corazón" este otoño para gastar en comercio y hostelería Local
La capital gallega activa la segunda campaña del año, elevando la inversión a 600.000 € a demanda del sector, con bonos disponibles desde el 16 de octubre.
El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha puesto en marcha la segunda oleada de su programa 'Bonos Corazón' para impulsar el consumo en el comercio y la hostelería local. Esta nueva convocatoria, que destina 300.000 euros adicionales, se suma a la realizada el pasado mes de mayo, duplicando la inversión municipal en 2025 hasta alcanzar los 600.000 euros, superando en 150.000 euros el presupuesto de 2024. Los establecimientos interesados podrán inscribirse a partir del próximo lunes, mientras que los ciudadanos podrán descargar los bonos a partir del jueves 16 de octubre.
La concejala de Derechos y Servicios Sociales, Promoción Económica y Juventud, María Rozas, detalló los plazos y condiciones tras la publicación de las bases en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). La iniciativa responde a una petición directa del tejido comercial compostelano, que solicitó modificar las fechas habituales de las campañas para estimular las ventas en periodos considerados más difíciles para el sector. En su edición anterior, la primera de 2025, el programa consiguió movilizar casi un millón de euros en la economía local, con la descarga de 15.000 bonos.
Los establecimientos comerciales y hosteleros de Santiago tienen un mes para formalizar su adhesión al programa, con un periodo de inscripción que se extiende desde el 13 de octubre hasta el 10 de noviembre. Podrán participar tanto pequeñas y medianas empresas (pymes) como autónomos cuya actividad tenga sede en el municipio. Para los comercios, existe un requisito adicional de no superar los 500 metros cuadrados de superficie de venta al público, si bien esta limitación no aplica a los negocios de hostelería.
Para sumarse a la iniciativa, los interesados deben registrar sus datos a través de la plataforma en línea del programa. A modo de incentivo, se establece un límite máximo de facturación por negocio asociado de 15.000 euros, contabilizado sobre la parte subvencionada (el 40 % del valor total del bono), con el objetivo de distribuir el impacto de la ayuda entre la mayor cantidad posible de pequeñas y medianas empresas.
Mecánica y Funcionamiento de los Bonos
Los ciudadanos podrán comenzar a descargar sus bonos a partir del jueves 16 de octubre. No es necesario estar empadronado en Santiago, siendo el único requisito ser mayor de edad. La descarga se podrá realizar online, obteniendo un código QR digital para la aplicación móvil Wallet, o de forma presencial solicitando cita previa.
Cada persona tiene derecho a solicitar y obtener hasta tres bonos, cada uno con un valor facial de 50 euros. La clave del programa reside en la cofinanciación: el Ayuntamiento aporta 20 euros (el 40% del total), mientras que el usuario asume los 30 euros restantes. El plazo para gastar el crédito disponible es de un mes, hasta el 15 de noviembre a las 22:00 horas, o hasta que se agote el presupuesto global de la convocatoria.
El funcionamiento es simple e intuitivo. Al realizar la compra, el cliente presentará su bono mediante la aplicación móvil. El importe total de 50 euros se irá descontando del saldo inicial con cada adquisición, pudiendo realizarse el gasto en uno o varios actos de consumo, en el mismo o en diferentes locales adheridos.
Una vez finalizado el periodo de validez, el saldo remanente no consumido caducará sin opción a devolución.
Desde el punto de vista de los establecimientos, el proceso de cobro está centralizado: la plataforma ingresará semanalmente en la cuenta bancaria de cada negocio la cuantía equivalente a los bonos utilizados. A través de la misma plataforma, los comercios podrán llevar un control de sus ventas, los pagos recibidos y todos los detalles operativos. En caso de devolución de productos, la normativa no permite reembolsos en efectivo o tarjeta por el importe cubierto por el bono, debiendo aplicarse el saldo a otra compra o canjearse por un vale sin caducidad.
La concejala Rozas ha destacado que el formato digital y los límites de gasto por usuario y establecimiento buscan maximizar el número de beneficiarios y el efecto dinamizador sobre el mayor número de negocios de la capital gallega.
Diversas administraciones han recurrido a las iniciativas de bonos de consumo para mitigar el impacto económico post-pandemia e incentivar las compras de proximidad. Programas similares como el Bono Activa Comercio de la Xunta de Galicia o las campañas de bonos en otras ciudades gallegas han demostrado ser una herramienta efectiva para inyectar liquidez de manera rápida y directa en el sector minorista y hostelero.
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