Avícola Tratante ya no tiene dueños gallegos, la compra Hevo Group en pleno boom del mercado
La industria de la avicultura gallega vive un cambio notable tras confirmarse la venta de una de sus firmas más emblemáticas. Avícola Tratante, compañía familiar con sede en Dozón (Pontevedra) y proveedora de referencia para cadenas como Froiz, ha sido adquirida por el conglomerado Hevo Group, que está mostrando mucho músculo financiero en una época marcada por precios disparados y necesidad de inversiones para cumplir unas normas de cuidado animal y unos gustos de los consumidores cada vez más exigentes.
La operación supone el fin de la gestión independiente de esta histórica casa fundada en 1969, que ahora pasará a formar parte de una estructura multinacional con base en Guadalajara y capital extranjero, redibujando el mapa del sector agroalimentario en la comunidad.
Hevo Group, la entidad compradora, no es un actor menor en el tablero nacional. Surgido de la fusión de marcas potentes como Dagu y Ous Roig, el grupo se ha consolidado como el segundo mayor productor de huevos de España, con una facturación que supera los 150 millones de euros anuales. Su voracidad en este 2025 ha sido notable, sumando a su cartera no solo la firma pontevedresa, sino también a la navarra Granja Legaria y a la vizcaína El Granjero.
Detrás de esta estrategia de expansión se encuentra el impulso de Global Eggs, el holding liderado por el magnate brasileño Ricardo Faria, que integró a Hevo en su estructura a finales de 2024 para liderar el mercado europeo.
Por su parte, la empresa absorbida representa un modelo de éxito del tejido productivo de la comarca del Deza. Avícola Tratante cerró ejercicios recientes con un volumen de negocio próximo a los 19 millones de euros, sustentado por una plantilla que ronda la treintena de trabajadores. Desde sus instalaciones en la parroquia de O Sixto, la compañía ha sabido modernizarse diversificando su oferta con huevos camperos y ecológicos bajo marcas como Demillo, logrando el prestigioso sello 'Galicia Calidade'. Su integración en Hevo plantea ahora interrogantes sobre cómo se armonizará la gestión local con las directrices de una gran corporación global.
Para los nuevos propietarios, la adquisición es una pieza clave en su rompecabezas logístico. Con la entrada en Dozón, Hevo Group completa su cobertura geográfica en la península, sumando el centro de producción gallego a los que ya opera en Guadalajara, Cuenca, Tarragona, Navarra y Bizkaia. El objetivo declarado es optimizar la distribución en el noroeste peninsular y responder a la creciente demanda de huevo libre de jaula, un segmento donde la firma gallega ya había avanzado significativamente.
Aunque ninguna de las partes ha trascendido el importe final de la transacción, el comunicado oficial define el movimiento como un "paso estratégico" en un año que la dirección califica de decisivo. Mientras desde la parte compradora se celebra la expansión de capacidad productiva, desde el entorno de la empresa vendida se mantiene la discreción habitual, sin que hayan trascendido por el momento declaraciones sobre el futuro de la plantilla o el mantenimiento de la marca original a largo plazo.
El mercado del huevo en España atraviesa un periodo marcado por una inflación histórica, convirtiéndose en el alimento de la cesta de la compra que más se ha encarecido en el último bienio. Durante 2025, los precios han registrado subidas interanuales superiores al 20%, impulsadas por una "tormenta perfecta" de factores: el incremento estructural de los costes de producción (pienso y energía), la persistente amenaza de la gripe aviar que ha tensionado la oferta global y una sequía que ha encarecido las materias primas. Este escenario ha elevado el precio en origen y en el lineal de supermercado, donde la docena ha superado barreras psicológicas de precio, obligando a la distribución a comprimir márgenes para no penalizar excesivamente al consumidor final.
A pesar de la escalada de precios, la demanda se muestra extraordinariamente resiliente, consolidando al huevo como una proteína refugio frente al encarecimiento de otras opciones como la carne o el pescado. El consumo en los hogares ha alcanzado niveles récord, con incrementos de volumen cercanos al 3% anual, lo que evidencia su rol insustituible en la dieta española por su versatilidad y bajo coste relativo. Sin embargo, existe un desajuste creciente entre esta demanda pujante y una oferta nacional que crece a un ritmo mucho más lento (apenas un 0,4%), lo que genera tensiones en el stock y ha revalorizado las exportaciones españolas hacia mercados europeos deficitarios.
Paralelamente, el sector vive una transformación estructural irreversible hacia la sostenibilidad, acelerando la transición de los sistemas de jaulas hacia modelos de cría alternativos (suelo, campero y ecológico). Impulsada tanto por la normativa de bienestar animal de la UE como por la presión de las grandes cadenas de distribución —que se han comprometido a eliminar el huevo de jaula de sus lineales—, esta reconversión está obligando a los productores a realizar inversiones millonarias. Actualmente, más de un tercio del censo de ponedoras ya se encuentra en sistemas libres de jaula, una tendencia que, si bien moderniza el sector, añade una capa de costes fijos que sugiere que los precios difícilmente volverán a los niveles precrisis.
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