María Ferreiro, secretaria general del SLG: "Apostar solo por la caza para frenar la peste porcina no es la solución"

El hecho de haber sido la secretaria de Mujeres dentro del SLG. ¿Cómo va a influir en su puesto como secretaria general dentro? 

He sido Secretaría de Mujeres del SLG desde el año 2012. Ahora, en el último congreso celebrado el 29 de noviembre de 2025 en Lalín, he sido elegida Secretaría General. La verdad, es todo un reto y una responsabilidad ostentar esta representación con el aval de esa candidatura y de esa votación.

También dentro de este último congreso se crea la figura de Acción Sindical, que recae en Brais Álvarez, apicultor de A Pontenova. Esta figura nace para asumir responsabilidades de organización también, lo que sería todo el trabajo de base y las comarcas

Por tanto, viene con una mochila llena de experiencia. 

Ha sido todo un aprendizaje el haber estado en la Secretaría de las Mujeres, pues es un trabajo muy consolidado dentro de la organización. Las decisiones y la agenda que ha marcado la Secretaría de las Mujeres siempre han sido algo clave en la organización. Un ejemplo, analizar la política de la PAC, porque a mayores de cómo afecte, cómo repercuta o a dónde van los fondos, también se analiza cómo afectará a las mujeres en el ámbito rural. Es un trabajo a dos niveles, como organización comarcal con actividades para participar, desplazarse y hacer aportaciones. Después, en el ámbito nacional celebra sus encuentros anuales alrededor de 8 de marzo. Es un trabajo para mantener el contacto con todos para conocer las diferentes sensibilidades existentes.

Ha sido todo un aprendizaje el haber estado en la Secretaría de las Mujeres, pues es un trabajo muy consolidado dentro de la organización
 

¿Cuáles son los puntos que quiere abordar de forma inmediata desde la Secretaría General?

En el congreso de Lalín se estableció una hoja de ruta con las principales demandas y reivindicaciones. También se ha acordado la celebración de los congresos sectoriales, para que se pueda elegir o reelegir a los nuevos representantes de cada área. vemos todas esas tareas como más ya concretas. También se han marcado líneas de trabajo con retos o preocupaciones comunes a todos los sectores que tuvieron voz en el congreso. Una de esas líneas sería el tema relacionado con el relevo generacional de las explotaciones, pues en el caso del vacuno de leche, el número de granjas está por debajo de las 5 000. De seguir la tendencia actual, las estadísticas nos dicen que de cada diez personas que abandonen la actividad agraria, solo tres se van a incorporar a la misma. Después están los precios dignos y, por lo tanto, un salario digno y con cierta seguridad o estabilidad en la venta de lo que producimos. Al final, siempre decimos que estamos produciendo alimentos que son una necesidad básica, un derecho que tenemos todas las personas. Por eso demandamos que se cumpla la ley de la cadena alimentaria para no vender por debajo de costes.

¿Qué postura van a mantener ante la nueva PAC?

Sobre la PAC, ahora vamos a un nuevo periodo y durante este verano la Comisión Europea sacó una propuesta que nos preocupa. Dicha propuesta, en general, como sector no nos beneficia, ni a Galicia en particular. Se reducen los fondos y por lo tanto el presupuesto que se dedica a la política agraria comunitaria, pues también estaría que sigue manteniendo las ayudas por superficie, algo que a Galicia siempre ha perjudicado debido a las condiciones de producción y de nuestras granjas, nos ha hecho inferiores en comparación con otros lugares del Estado y de la UE. Desaparecen las ayudas ligadas al modelo de producción, algo que sería nefasto, falta de ayudas al método de pastoreo, clima y áreas desfavorecidas. Este también va a ser un de los grandes retos e inmediato, porque a comienzos de 2026 hay que comenzar a trabajar en esta propuesta para negociar sobre ella.

De seguir la tendencia actual, las estadísticas nos dicen que de cada diez personas que abandonen la actividad agraria, solo tres se van a incorporar a la misma

Sobre los casos de peste porcina detectados en Cataluña, ¿qué repercusiones está teniendo en la producción porcina gallega en estos momentos? ¿Está Galicia preparada para afrontar un problema como este?

Lo vemos todo con una preocupación importante, porque primero era una enfermedad que se daba por erradicada desde 1994. Además, unos meses atrás estuvimos hablando de la dermatosis nodular contagiosa, de la gripe aviar y ahora es como estar en alerta continua. Nos preocupa esto y nos preocupa que puedan seguir apareciendo otras enfermedades. En este caso, relacionado con la peste porcina, el SLG queremos poner el foco sobre la problemática de la fauna salvaje. Llevamos mucho tiempo preocupadas con esta cuestión y trasladándola a las diferentes administraciones. Hay un sobredimensionamiento de fauna salvaje que nosotros, como productores y productoras, sufrimos ante el daño que se producen sobre nuestros campos y cosechas. Y por desgracia, tiene que aparecer la peste porcina para hablar de la fauna salvaje. Después de dos reuniones con Medio Rural y con Medio Ambiente, pues la verdad tampoco se nos han planteado medidas. Por otra parte, apostar únicamente por la caza tampoco nos parece que es esa solución, por eso apostamos por la prevención.

Apostar únicamente por la caza tampoco nos parece que es esa solución, por eso apostamos por la prevención

Sobre la reducción en el número de explotaciones lecheras se ha dicho que, en positivo, se estaría ganando en eficiencia tecnológica y especialización. ¿Consideran que esto es cierto?

La desaparición de explotaciones y la tendencia a la baja es algo alarmante en el sector lácteo. Toda explotación que se cierra no vuelve a abrir debido a los altos costes y a las inversiones que se deben realizar. Y a pesar de que se nos diga que el número de cabezas de ganado sigue siendo el mismo, a pesar de la reducción de explotaciones, todo esto es algo preocupante para nosotros. Por eso, si queremos mantener un rural vivo donde no desaparezcan explotaciones, la solución pasa por ofrecer servicios para que la gente viva en el medio rural. Si no, si se cierran proyectos ganaderos también se cerrarán servicios como tiendas, servicios veterinarios y, en definitiva, toda la economía que se mueve en torno a las granjas.