Por ahora, los contagios se mantienen perimetrados en unos pocos ejemplares en Cataluña. Las autoridades señalan que los jabalíes en los que se detectó la enfermedad podrían haberse contagiado al consumir comida contaminada en la basura, ya que es habitual verlos rebuscando en entornos urbanos y periurbanos.
El contacto entre jabalíes y cerdos puede propagar la enfermedad.
La reaparición de la Peste Porcina Africana (PPA) en jabalíes de Collserola paraliza una parte crítica de las ventas internacionales y evoca la lucha de décadas que costó al Estado más de 90 millones de dólares solo en su fase final. El liderazgo exportador de Catalunya, en riesgo.