La granja de pulpos los sacrificará "evitando su sufrimiento", promete Pescanova tras las críticas

El kilo del pulpo ronda los 18 o 20 euros en el mercado estos días. En algunos establecimientos lo venden como pulpo gallego, pero vaya usted a saber. No hay mucho, cada vez menos, pero la demanda sigue subiendo y se disparará todavía más a medida que nos adentremos en la primavera y se multipliquen las romerías, las fiestas gastronómicas, la llegada de turistas… El producto estrella de la gastronomía gallega es más escaso de lo que nos gustaría, por lo que hay que recurrir a caladeros en el extranjero, con el daño que eso puede suponer para algunos ecosistemas, para cubrir todas las necesidades. Al menos, así se hará, a falta de un método mejor, algo sobre lo que ya están trabajando en Nueva Pescanova.

La compañía gallega lleva años meditando la posibilidad de abrir una granja de pulpos en España. Sería la primera de este tipo a nivel mundial y, en su día, desde Pescanova indicaban a Galiciapress que este era un proyecto fundamental para luchar contra la sobrepesca y garantizar un trato digno a los animales tratando de replicar “las condiciones naturales propias y específicas de la especie en su estado salvaje al cultivo productivo, evitando así el estrés animal”.

¿SACRIFICIO CRUEL, LENTO Y DOLOROSO?

Sin embargo, las últimas informaciones vertidas sobre los métodos de sacrificio de los octópodos han dado alas a los grupos contrarios a la apertura de este centro de acuicultura. Una parte de la comunidad científica es reacia a la apertura de este centro al considerar a los pulpos animales inteligentes y sintientes. 

La voz de la oposición no corresponde solo a grupos ecologistas o fuerzas políticas como PACMA, que han celebrado sonadas manifestaciones en Las Palmas de Gran Canaria, donde se ubicará la explotación y en donde el próximo 23 de abril hay convocado un gran acto internacional para exigir, una vez más, que se paralice por completo este proyecto, cuya construcción todavía no ha comenzado al no disponer Pescanova de las licencias necesarias. 

La BBC se ha hecho eco recientemente del proceso al que someterán a los animales para su sacrificio. El medio británico subraya que se utilizará “agua helada”, según los documentos a los que ha tenido acceso y facilitados por la ONG Eurogroup for Animals, que asesora a la Comisión Europea. 

“Para matarlos los colocarían en recipientes de agua a -3 °C”, comentan desde la BBC, lo que se traduce en una “muerta lenta, cruel y estresante” para el animal. Algunas organizaciones abogan por prohibir esa práctica, que ya rechazan algunas superficies comerciales. 

UN OBJETIVO POLÉMICO Y PERSEGUIDO DESDE LOS 60

En esa línea, parte de la comunidad científica cuestiona que realmente se puedan replicar las condiciones óptimas para la cría de pulpos. El doctor en biología, investigador y docente Francisco Rocha Valdés, uno de los responsables del desarrollo de estas tecnologías para la cría en cautividad de esta especie, relataba para este medio que la acuicultura es una solución no solo para la sobrepesca, sino también para la lucha contra el furtivismo y la conservación del medioambiente. Rocha también replica que, desde el punto de vista ético, no se podría realizar ningún tipo de cría.

“Desde el punto de vista ético, la ganadería no se podría hacer. No se podrían tener criaderos de cerdos. Todo depende”, expone, al tiempo que hace hincapié en las capacidades que ofrece el pulpo, un animal que, “desde el punto de vista de la nutrición, el caso particular del pulpo resulta extremadamente interesante por la cantidad de biomasa en forma de carne”, pudiendo alcanzar entre 4 o 5 kilos en solo un año o año y medio. 

Ya en los años 60 se comenzó a investigar sobre el cultivo de cefalópodos, pero no fue hasta este siglo que el Instituto Español de Oceanografía logró criar al primer ejemplar en cautividad. A partir de esta patente, adquirida por Nueva Pescanova, la compañía gallega busca abrir este nuevo mercado. 

“Los sistemas de cultivo actuales desarrollados desde el punto de vista científico y con los que se va a trabajar ya contemplan que no haya crueldad animal, tienen un criterio de bienestar animal, de modo que no existen estos problemas con los que hacen campaña los críticos”, sostenía entonces Rocha sobre el proyecto, que tampoco escondía el principal problema, que es la supervivencia de la larva para su desarrollo hasta la edad adulta. Pescanova contempla una mortalidad de hasta el 15% de los ejemplares criados en los tanques.

“ES LA TÉCNICA HABITUAL”  

Galiciapress ha vuelto a contactar con la compañía gallega, que ha salido al paso de la polémica para matizar todos los aspectos que preocupan a la comunidad científica y los grupos animalistas.  “Aunque pueda resultar llamativo para quien no esté familiarizado con el sector, la técnica de sumergir al pulpo es la más comúnmente aplicada en la industria y es la opción que busca precisamente evitar el sufrimiento del animal”, dicen desde Pescanova sobre los métodos de sacrificio, que, insisten, “conllevará un manejo adecuado que evite cualquier tipo de dolor o sufrimiento, cumpliendo estrictamente la normativa de la Unión Europea”.

“Trabajamos bajo los más altos niveles de exigencia de bienestar tanto con pulpo como con cualquier otra especie”, recalcan. Pese a todo, por ahora se trata de procesos en desarrollo, en colaboración con grupos investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria “con la autorización de la Dirección General de Ganadería de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, y bajo la supervisión del Comité Ético de Experimentación Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, un Protocolo de Buenas Prácticas para el Sacrificio de Crías de Pulpo según Requisitos de Bienestar Animal”.

No parece, en todo caso, que los resultados puedan verse pronto, ya que, si bien esperan la licencia en los próximos meses una vez concluido el periodo de exposición pública y sin alegaciones al respecto, la construcción de la planta y el inicio de la producción no tienen fecha concreta en estos momentos. 

DESMONTAR LAS ACUSACIONES

Así las cosas, los esfuerzos de Pescanova se concentran en estos momentos en tratar de desmontar las campañas de desprestigio contra la firma, que reitera que busca “priorizar el bienestar animal”, para lo que analizan los métodos para garantizar su cuidado en todas sus fases hasta la edad adulta, la mejor época para su cultivo, el uso las últimas tecnologías para poder adecuar al pulpo a las condiciones óptimas…

“En fases más tempranas, como la cría y la eclosión, se están desarrollando sistemas de control de parámetros con monitorización 360º (agua, luz, espacio, etc.). Esta adaptación del pulpo al hábitat de la piscina se ha conseguido aplicando una solución zootécnica avanzada, denominada Sistema de Producción EcoBiológica (EBPS_O), que aplica las condiciones naturales específicas de la especie en estado salvaje al cultivo productivos”, explican desde la empresa.

Por otra banda, precisan que el proyecto trata de ser una solución a las indicaciones que viene disponiendo desde hace años la Comisión Europea en pro de alcanzar una transición verde al tiempo que crece el sector de la acuicultura. “Este proyecto reforzará los conocimientos en el campo específico de la zootecnia, la nutrición, el bienestar animal y la genética del pulpo común en condiciones de cría”, apostillan. A renglón seguido, recuerdan que entidades como el CSIC, el IEO y hasta ocho centros de investigación de España, Portugal y México están inmersos en esta difícil empresa.   

Pescanova afirma que entre los procesos para garantizar el bienestar de los ejemplares criados en cautividad está la “identificación del microbioma del pulpo”, cuyos resultados no arrojan resultados que revelen “un impacto significativo en la composición de la principal microbiota asociada a la piel del pulpo común”, e identificar “biomarcadores de estrés en el pulpo”. 

“Es decir, la identificación de hormonas relacionadas con el estrés que nos van a permitir demostrar que el cultivo está en condiciones de bienestar”, detallan. En este sentido, las investigaciones de Pescanova creen haber probado que los pulpos “no sintetizan ni absorben corticosteroides y que, por tanto, medir los glucocorticoides de los vertebrados en los pulpos como bioindicadores de estrés no tiene ningún sentido ni valor”. 

“Además de todo esto, nuestro equipo de investigación ha conseguido un ambiente dentro de la piscina con unas condiciones óptimas para el cultivo del pulpo que hace que los animales se encuentren en condiciones de bienestar con comportamientos que así lo evidencian”, agregan. 

RESPETO AL MEDIOAMBIENTE, UNA MEJOR NUTRICIÓN, SEGURIDAD ALIMENTARIA…

Por último, desde Pescanova perseveran en que la apuesta por la acuicultura responde a la necesidad de “proteger los caladeros salvajes, garantizar la sostenibilidad de las especies y responder a una demanda creciente de productos del mar”. 
 

Los informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recalcan que este es un sector esencial y que “contribuye a una mejor nutrición de la población”, ya que se trata de productos que no se ven expuestos a “compuestos extraños que puedan estar presentes en ríos o mares y que puedan afectar a la composición y toxicología de determinadas especies marinas”. Cabe puntualizar, por otra banda, que la construcción de la factoría también podría ser perjudicial para los ecosistemas canarios, según aluden los grupos medioambientalistas. 
 

La búsqueda de un sistema alimentario sostenible, “garantizando la seguridad alimentaria y asegurándose de que todo el mundo tenga acceso a alimentos suficientes, seguros, nutritivos y sostenibles, preservando al mismo tiempo su asequibilidad”, es otro de los puntos que procuran alcanzar, en consonancia con los objetivos de la UE que también contribuyen a la “recuperación de especies, la restauración, la rehabilitación y la protección de hábitats”, como también sostiene un estudio de la Universidad de Melbourne. 

“Con este proyecto podremos ayudar a repoblar la especie del pulpo en el futuro, al tiempo que garantizamos el bienestar animal aplicando al proceso de cría las condiciones específicas de la especie en la naturaleza”, concluyen desde Nueva Pescanova.